La segunda jornada de 1/16 de final en México, en este Simsa Puebla Open, fue sensiblemente más tranquila y de caminar algo más sosegado. Si el primer día del cuadro final cinco de los seis partidos disputados necesitaron irse al tercer set, en esta sesión de continuación, la estadística cambió.
En esta ocasión, únicamente dos partidos se alargaron de más en el tiempo e incluso vimos otros que tuvieron a los protagonistas pocos minutos en pista.
El más corto del día fue, sin lugar a dudas, el de Matías González y Fabricio Baltazar ante Diego Arredondo y Juan Cruz Forastello, que tuvo como resultado final un 6-1 y 6-4 para los primeros, mientras que en otro de los partidos, el de Pablo Amora y ‘Guga’ Vázquez, quienes llegaban como invitados al torneo y sorprendieron a Víctor Saenz y Alejandro Pérez.
Tras un inicio bastante igualado en el que las dos parejas fueron manteniendo sus saques sin excesiva oposición, llegaron al final del décimo juego empatados (5-5), momento que aprovecharon ‘Guga’ y Pablo para atacar y y enlazar no uno ni dos, sino hasta ocho juegos seguidos, poniendo el 7-5 y 6-0 en el luminoso.
Resultado muy similar obtendrían Santiago Frugoni e Ivo Andenmatten en su duelo ante Daniel Luna y Luis Oliver, en el que tuvieron que pelear hasta el extremo la primera manga, llegando incluso al tie break y, tras ganarlo, la continuación del partido fue coser y cantar para ellos, sin tantas complicaciones ni obstáculos (7-6 y 6-2).
La cosa se iría complicando a partir de ese momento para los protagonistas que quedaban por salir. Primero fue el turno de Relis Ferreyra y Martín Abud, necesitados de una versión extra de aguante y calma para afrontar el final de sus dos sets ante los españoles Daniel Blanco y Rodrigo López, muy activos y enchufados en el partido (7-6 y 6-4) pero sin premio final a su insistencia.
Luego llegaría uno de los partidos a tres sets, el que supuso la recuperación de Higor Ensslin y Matías Segura frente a Javier Pérez Morillas y Juan Ignacio Rubini tras un comienzo muy malo y sin acierto alguno (1-6). Necesitaron concentrarse más en el banquillo y salir con otra mentalidad para poder, no sin alguna que otra complicación, resurgir y revertir un partido que tenían muy cuesta arriba; lo consiguieron poco a poco en el segundo y en el tercero, superado el golpe anímico, ya fueron mucho más dominadores (1-6, 7-5 y 6-2).
Para terminar, Matías Del Moral y Pablo Barrera arrancaron a las mil maravillas su enfrentamiento contra Amilcar Bejarano y Luis Enrique Barrientos, dos jugadores que llegaban más rodados que ellos al partir desde la previa. No se notó en los primeros compases, pues el dominio correspondió a Matías y Pablo (6-1), pero la reacción de sus oponentes, permutando sus posiciones de juego, fue fantástica.
Barrientos pasó al revés y redujo sus errores, mientras que Bejarano pasó a controlar más la situación desde el drive, desarticulando y confundiendo a Del Moral y Barrera, que vieron cómo el partido tomaba un rumbo muy distinto del previsto y se complicaba con un 3-6.
El paso por banquillos ayudó permitiría que los favoritos se rearmaran y volviesen a pensar en tomar el mando de las operaciones, subiendo la intensidad y apostando por un pádel algo más ofensivo, lo que les dio réditos y roturas, colocando un 3-0 de inicio con el que controlaron ya todo el set (6-1, 3-6 y 6-3).
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.