Les costó a Maxi Arce y a Franco Dal Bianco más que ningún otro partido, pero el esfuerzo mereció la pena. Los dos argentinos han conquistado también Castellón, colocando su bandera en la localidad española y agigantando su trayectoria deportiva.
Se medían ante una pareja sorprendente y que no entraba en las quinielas para presentarse a la final, Fede Mouriño e Ignacio Piotto, quienes se habían plantado en el último escalón llegando desde las previas y sorprendiendo a parejas de muy alta posición en el ranking, pero tirando de fe e ilusión habían superado a todos.
Lo intentaron también con los números 1 pero estos están varios peldaños por encima del resto aunque, eso sí, les llevaron a un tercer set, algo que muy pocos pueden decir.
Desde los primeros minutos, Franco y Maxi empezaron a imponer su poderío y sus argumentos de juego, logrando varios breaks seguidos, adquiriendo una ventaja de 5-2 en el marcador, que sería más que suficiente para terminar anotándose el primer parcial. Un 6-2 que era todo un golpe sobre la mesa y que anunciaba una final que podría ser express debido al cansancio que acumulaban Piotto y Mouriño.
Pero estos respondieron con todo lo que tenían. Se enchufaron al partido tras unos cuantos minutos de sesteo, empezaron a defender mejor y a atacar con más solvencia, e igualaron fuerzas. Arriesgaron y les salió cara, rompiendo en el noveno juego del segundo (4-5) y consolidando esa pequeña ventaja para cerrar justo después con su saque (4-6) y pedir cita para el tercero.
Quedaba lo mejor de todo y la entrega de los cuatro fue encomiable. Pelea constante en los puntos de oro, que se decidían más en favor de Fede e Ignacio, mientras que los líderes buscaban dar el golpe definitivo para acabar con la rebelión, intentando Arce tomar las riendas y manejar, algo que consiguió muy lentamente, con problemas y con todas las trabas del mundo desde el otro lado de la red, pero al final, obtuvo su premio.
Esquivando en el último suspiro el tie break, Arce y Dal Bianco arrinconaron a sus rivales y pusieron el 6-5 en el marcador, siendo más contundentes en los momentos decisivos, tirando de galones y temple, para obtener justo después otro juego y, finalmente, hacerse con el trofeo (6-2, 4-6 y 7-5).
Este título sirve, como decíamos al principio, para corroborar y reforzar su supremacía, pues supone el quinto del año (de siete disputados) y, si les sumamos todos los conseguidos en 2022, llevan un total de 12 en 21 torneos, habiendo perdido sólo una final. Números que nadie en el circuito les discute por el momento.
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