Lo han vuelto a hacer Víctor Ruiz y Lucas Bergamini, no se sabe como pero su fama de »matagigantes» aumenta. Vaya por delante que nos alegramos mucho de este resultado porque son, ante todo, dos trabajadores incansables, alejados del foco pero también muy necesitados de resultados y de victorias y en Milán se están hinchando.
Tres días seguidos dejando fuera a cabezas de serie como quien tira encadenadas fichas de dominó, una tras otra. Primero fueron Pablo Lima y Franco Stupaczuk (7-5 y 6-2), luego ‘Lucho’ Capra y Maxi Sánchez (6-4 y 6-2) y ahora, como no hay dos sin tres, Paquito Navarro y Juan Tello. Otro ejercicio de resistencia numantina.
Esta vez, eso sí, fue la más difícil de todas, por lo que había en juego y por la pelea que ofrecieron los rivales, pero ellos, jugando a su estilo, siendo fieles a sí mismos y confiando el uno en el otro y en saber que tendrían opciones, se dispusieron a pelearlo todo, su gran seña de identidad.
Así consiguieron hacerse con el primer parcial, sin excesivo brillo pero sí dando el golpe del break en el momento preciso, lo justo para no dejar opción alguna de respuesta (5-7). Sin embargo, en el segundo encontrarían una respuesta más que clara por parte del andaluz y el argentino, dando la vuelta a la tendencia con un 2-6 que quizá en otro torneo hubiese dejado muy tocados a Ruiz y Bergamini, pero no en Milán.
Porque ahí, en suelo italiano, están encontrando las respuestas que otras veces no consiguen dar y tras ese mazazo, supieron contraatacar con ahínco y mucha intención; de nuevo partiendo de un trabajo incansable desde el manejo del brasileño (a pesar de sus problemas físicos) y con las carreras y pelea del español, salieron a flote para ser ellos los que rompieron la inercia, se abrieron paso a empujones con dos breaks; el primero llegaría en el quinto juego (3-2), si bien encontraría la rápida respuesta con contrabreak de Navarro y Tello (3-3). Y en ese momento emergió el de Cartagena, Víctor Ruiz, con un despliegue físico brutal cuando ya habían pasado las dos horas y media de partido, apareciendo en su lado de la pista y en el de su compañero, sin negociar nunca una carrera, para volver a romper (4-3) y ya no dejar que hubiera más sorpresas.
De ahí en adelante el partido fue suyo hasta el punto final, que significó su primer acceso a una final gracias al 7-5, 2-6 y 6-3 y la confirmación de que su final de año está siendo fabuloso.
La segunda semifinal del día era un duelo por todo lo alto entre dos parejas que se han encontrado ya varias veces esta temporada. Ale Galán y Juan Lebrón recibían a Fernando Belasteguín y Arturo Coello; se avecinaba espectáculo y pelea como en el anterior partido pero después la realidad distó mucho de lo deseado.
Los números 1 encendieron el motor y lo pusieron a pleno rendimiento desde el principio, mientras que el de Bela y Coello se gripaba y no terminaba de coger esa velocidad de crucero habitual que suele y que va dejando a los rivales sin poder igualar su cadencia. Como dos fórmulas 1, el madrileño y el gaditano fueron haciéndose con el control total y logrando breaks sin descanso para obtener una ventaja muy amplia.
Esa fórmula la pusieron en práctica en el primer set y, visto que les dio resultado, la copiaron tal cual en el segundo, y volvió a salirles cara, porque las piernas de Bela y Coello no arrancaban y su intensidad habitual no apareció, no lograron conectarse a la eliminatoria y les pasaron por encima (6-2 y 6-3).
Así las cosas, este domingo habrá final inédita en el circuito Premier Padel con las grandes sorpresas del torneo, Lucas Bergamini y Víctor Ruiz, ante Ale Galán y Juan Lebrón.
¡Suerte a las dos parejas!
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