Ha venido con mucha marejada la jornada en Roma, en el Italy Major, tras el incidente que ha tenido como protagonistas a José Jiménez y a su compañero Mario Huete. Se enfrentaban ambos a Jesús Moya y Antón Sans, pero el partido terminó antes de lo esperado.
Para quien no pudiera verlo, les ponemos en antecedentes: el primer set, tras mucha disputa, había caído del lado de Jesús y Antón siendo superiores en el tie break, la suerte dispar que siempre favorece a una sola pareja, mientras que en el segundo, peleando centímetro a centímetro, Mario y José habían logrado igualarlo todo (7-5). Pero a partir de ahí, todo se desencadenó a un final fatal.
José empezó a jugar con menor intensidad, pidió incluso la presencia de los médicos que le tomaron la tensión y los niveles de azúcar y vieron que estaba todo normal, no había motivos para el bajón que estaba experimentando en lo físico y en el juego, o sí, porque la raíz de todo estaba en su cabeza. Porque, para quienes no lo sepan, José estaba apuntado al Challenger de Mallorca (ya con su nuevo compañero, Martín Sánchez Piñeiro) y necesitaba perder o al menos no disputar la siguiente ronda para que le diese tiempo a coger el transfer al hotel y de ahí llegar al aeropuerto para no perder su vuelo de vuelta a España y a las Islas Baleares, algo que desde luego no sentó nada bien al madrileño, quien con 2-5 abajo, decidió terminar el esperpento, dar la mano a los contrarios y al juez árbitro y finalizar prematuramente el partido, a expensas de dejar una mala imagen en los espectadores.
Una decisión que en directo chocaba mucho pero que tras escuchar los argumentos de Huete, se sostiene totalmente, si bien la imagen del deporte queda muy dañada, siendo una vergüenza total y absoluta que un jugador se comporte así en la pista teniendo en cuenta que no solo se está jugando su dinero y sus puntos, sino también los de su compañero; si no se tiene la cabeza en un torneo o en un partido, lo mejor es directamente no apuntarse y no disputarlo, dando opción de que el compañero encuentre otra pareja involucrada en el aspecto deportivo para cumplir con lo que el pádel se merece.
Lo sorprendente del caso es que en una situación idéntica o muy parecida están Víctor Ruiz y Lucas Bergamini, quien también están apuntados al Challenger de Mallorca y que han pasado de ronda al vencer a David Fernández y Carlos Martí (6-2 y 6-4), por lo que veremos qué hacen en su enfrentamiento de este miércoles ante Gonzalo Rubio y Jorge Ruiz, si se presentan, si no lo hacen, hay abandono, lesión, etc, pues tienen que llegar igualmente a la capital balear para su primer partido el jueves.
En lo que respecta al resto de marcadores, decir que Ramiro Moyano y Juan Cruz Belluati empezaron con mucha suficiencia ante Javier García Mora y Francisco Javier Velasco (6-2 y 6-1), mientras que Emiliano Iriart y Carlos Pérez dieron la gran sorpresa del día al eliminar a Diego Ramos y Juan Manuel Restivo, recién llegados del APT de Sevilla, por 6-3 y 6-4. Por su parte, Mario Del Castillo y Antonio Luque alargaron al menos un día más su unión tras dejar fuera a Marcelo Capitani y Raúl Marcos (6-2 y 6-3).
La veteranía conjunta de Matías Nicoletti y Francisco ‘Chico’ Gomes consiguió triunfar ante los españoles Pablo Cardona y Emilio Sánchez Chamero en un partido sin apenas diferencias (7-5 y 6-4), mientras que José Rico e Íñigo Zaratiegui fueron capaces de imponerse a la dupla formada por José Carlos Gaspar y Cayetano Rocafort por 6-2 y 7-6.
Con un 6-3 y 6-4, Gonzalo Rubio y Jorge Ruiz se impusieron a los italianos Michele Bruno y Luca Mezzetti, idéntico resultado al que obtuvieron en su duelo Diego Gil y Álvaro Meléndez frente a Jaime Menéndez y Adrián Ronco (6-3 y 6-4), y casi el mismo que cosecharon Pedro Vera y Aitor Gª Bassas ante Belar Vera y Víctor Tur, que en este caso fue un 6-2 y 6-4.
Por último, Pablo Lijó y Álvaro Cepero no tuvieron grandes complicaciones para anotarse su primer partido en Roma gracias a la contundente victoria sobre Luis Pozo y Simon Vasquez (6-3 y 6-2).
1 comentario en «Esperpento en Roma: el incidente de José Jiménez y Mario Huete empaña por completo la jornada»
Una vez más, este tipo de acciones denotan la inmadurez del padel, que pretende profesionalizarse y sigue siendo una pachanga entre amigos… este tipo de actuaciones debieran estar reguladas por un reglamento de competición de alguno de los organos de gobierno que pretenden regular el padel a nivel mundial, bien la asociacion de jugadores, la FIP o quien sea, y no debiera estar permitido que un jugador este inscrito en dos eventos que coincidan en la misma semana y por tanto a lo mercenario elgir el mejor postor; y por supuesto, en caso de ocurrir, debiera estar sancionado y multado.
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