Éxito, exhibición, pegada, contundencia, ilusión y un gran aplauso al trabajo realizado de manera perfecta. España se ha coronado, por partida doble, como la mejor selección de Europa, refrendando los pronósticos y demostrando que está muy fuerte.
A pesar de las alturas del año en las que estamos y de que los jugadores miran quizá más por el tramo final de temporada con el desenlace del circuito profesional, lo cierto es que el compromiso ha sido total con la selección y eso se ha hecho notar dentro y fuera de la pista. El cuerpo técnico, dirigido por Iciar Montes en mujeres y Jon García-Ariño en hombres ha estado también fabuloso y ha sabido hacer una buena piña entre todos ellos.
Pero volviendo a lo deportivo, lo primero es felicitarles por el doble título en un campeonato que ha demostrado el crecimiento de algunas selecciones, si bien el escalón es todavía muy grande respecto a España, pero se va notando la mejoría y eso es bueno para todos.
En cuanto a las chicas, ante Portugal en la final, se venció por 3-0, siendo estos duelos los más peleados que han tenido las nuestras. En el primero, con Victoria Iglesias y Teresa Navarro en liza, se pusieron Sofía Araújo y Kátia Rodrigues y presentaron dura batalla, aunque terminaron cediendo por 6-1 y 7-6; el primer set fue un paseo pero en el segundo sacaron la garra y se dejaron llevar por el aliento del público, poniendo las cosas mucho más difíciles.
En el segundo partido y ya con el título en categoría Open en el bolsillo, Martita Ortega y Ariana Sánchez se veían con Ana Catarina Nogueira y Filipa Mendonça, a las que superaron por un claro 6-2 y 6-3. Este duelo otorgaba directamente el título a las nuestras aunque aun quedara un partido, que era puro trámite pero que no por ello dejó de disputarse y sirvió, además, para ver una pareja completamente nueva, la formada por Maricarmen Villalba y Lucía Sáinz, quienes también vencieron, esta vez a Margarida Fernandes – Helena Medeiros.
Pasando a los chicos, más de lo mismo, entrega y suficiencia para imponerse igualmente a Portugal y también por 3-0. Empezaron nuestros vecinos poniendo de corto a Joao Bastos y Vasco Pascoal, a lo que España respondía con la magia de Juan Martín y la pegada de Paquito Navarro, venciendo estos por 1-6 y 4-6.
En el segundo partido, Miguel Oliveira y Diogo Rocha se enfrentaron a Álvaro Cepero y Aday Santana, quienes llegaban con la moral por las nubes tras hacerse con el título en categoría Open, y no se bajaron de la cresta de la ola y con absoluta tranquilidad y mucha efectividad, vencieron por 2-6 y 4-6.
En el tercero y último, Diego Schaefer y Francisco Neves probaron a la novedosa pareja española formada por Pablo Lijó y Álex Ruiz, que juntaba por primera vez al gallego y al andaluz. A pesar de no haber jugado juntos antes, el resultado y las sensaciones fueron muy buenas y terminaron por certificar la victoria española.
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Fotos: FIP
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