En este artículo que los compañeros de adidas padel nos ofrecen a través de su blog queremos enseñaros un golpe ofensivo que sirve para ganar la posición en la red y contraatacar al rival: la chiquita.
Para realizarlo correctamente, es necesario tener una buena técnica, pues requiere de precisión y rapidez, con el fin de sorprender al rival y llevar la iniciativa del punto. Esperamos que os guste el artículo que han elaborado y, sobre todo, que pongáis en práctica los consejos que nos ofrecen.
Este golpe podemos saber efectuarlo correctamente desde el punto de vista de la técnica pero no aplicarlo en la situación que genere ventaja sobre nuestros rivales, o al contrario, podemos leer perfectamente el juego pero generar un tiro que se vuelve en nuestra contra por haber elevado mucho la bola y dejarla franca al rival.
En las próximas líneas intentaremos ayudaros a lograr una mejor realización y aplicación de este gesto técnico que también recibe el nombre de volcadita e incluso algunos le llaman tontita.
Desde el punto de vista técnico consideramos muy importante practicar los siguiente aspectos:
– Sin control de los apoyos será complicado realizarla bien. Si la ejecutamos sobre una bola que no llega a la pared debemos estar bien apoyados y evitar que el peso del cuerpo esté atrasado, debemos estar sólidos sobre los apoyos e intentar avanzar suavemente el peso en el momento del golpeo con la pala. Si la bola del rival llega a la pared debemos situar nuestro peso por detrás de la bola antes del golpe y llevarlo hacia delante en la dirección del golpeo.
– Evitar preparaciones amplias (no llevar la pala hacia atrás o hacerlo muy poco). Es clave un control exquisito del punto de impacto y una sutil terminación que variará en función del efecto que deseemos aplicar a la bola. Sobre el efecto a aplicar se ha escrito mucho y realmente no tiene nada que ver un golpe con carga de liftado que caerá a los pies de nuestros rivales muy pronto al pasar la red al peso propio que la bola lleva en un plano, o el vuelo lento y «flotado de un cortado» pero estoy convencido de que lo ideal es iniciarnos con un golpe plano o plano-liftado. Son mas fáciles de aprender y de controlar. El cortado déjalo para cuando disfrutes de una chiquita sólida que desees evolucionar.
– Una vez ejecutado el golpe es fundamental una incorporación delante de nuestro cuerpo en busca de la red. Se trata de un contragolpe y si el golpe lo ejecutamos correctamente es probable que nos encontremos una bola ideal para generar «lío» en nuestros contrarios.
Desde el punto de vista de la táctica debemos aprender cuando y porqué utilizar este golpe:
– Lo más importante es que comprendas que la chiquita debe generar sorpresa en tus rivales. Sin sorpresa no hay «lío»
– La chiquita es una bola que debe caer por debajo de la línea de la red al superarla. Si tus rivales se encuentran una bola que les cae a los pies a baja velocidad tendrán que actuar salvando la situación.
– No te compliques con ángulos imposibles. Recuerda que abrir ángulos significa abrir los tuyos. Hazlo si estás seguro de cerrarlos.
– Jugar por el medio siempre te asegura incertidumbre y facilidad de cubrir tu subida. Tiro al medio y subimos cerrando en cuña ambos jugadores (un clásico).
– Vigila a tus rivales. Siempre que estén un poco lejos de la red es un buen momento para tirarla y subir a por ellos. Tendrán que levantar la bola y ahí entramos al ataque.
– Si tus rivales o uno de ellos volea peor cuando la bola le llega a poca velocidad es bueno ponerle a prueba en ocasiones.
En definitiva, la chiquita es una herramienta maravillosa para generar «sorpresa», cambiar el ritmo de la situación, darnos la llave para contraatacar… pero siempre recuerda que las prisas son muy malas compañeras. Nuestro deporte premia a los eficaces, seguros y constantes. No tires a lo loco y espera tu oportunidad; siempre aparece y cuando lo hace es el momento de aplicar toda la intención a nuestros golpes.
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