Continuamos con los post de los amigos de adidas padel, en este caso uno en el que nos hablan del balance ofensivo con nuestra pareja, un aspecto a tener muy en cuenta a la hora de ajustar nuestro juego y dejar los menos espacios posibles para que los rivales nos hagan puntos.
Uno de sus entrenadores, Antonio Ocete, nos hablaba hace poco de cómo trabajar y jugar con el compañero y ahora analizará algo más en profundidad un elemento importante y que hay que tener muy en cuenta en nuestros partidos: el balance.
Os dejamos con el post de nuestros compañeros de adidas padel, que seguro os viene muy bien para limar los pequeños fallos que tengáis a la hora de afrontar determinados momentos de los choques ante los rivales.
Cuando nos referimos a balance con nuestro compañero intentad imaginar que estáis unidos por una cuerda y esta no está totalmente tensa, sino que tiene un poco de holgura. Siempre es mejor que no esté tensa, pero ello tiene que arrastrarnos con nuestro compañero. Siempre debemos estar activos y en movimiento mientras esperamos que la bola venga desde el otro lado de la pista, por ello aprovecharemos esta situación para ir aproximándonos a la posición que nos sea más favorable junto a nuestro compañero.
Analizaremos cómo ha sido nuestro golpeo y dependiendo del resultado de nuestro tiro, deberemos empezar a tomar un balance con nuestro cuerpo. Este movimiento va a ser previo al golpeo de los contrarios, ya que en la parte delantera de la pista intentaremos optimizar nuestros movimientos para ganar el punto.
Balance Horizontal
En el juego ofensivo, el balance que más se aplica y que aprendemos desde nuestra primera toma de contacto es el que realizamos para cubrir los ángulos de tiro del contrario. El conocido «parabrisas» sirve para cubrir de la manera más eficiente los espacios y complicar la devolución del contrario. Si la bola se encuentra en la zona de la pista izquierda, el jugador de revés se acercará ligeramente al lateral de la pista cubriendo el paralelo, mientras que el de derecha cerrará el centro de la pista acercándose a su compañero y tapando la zona central.
En el caso de que la bola se encuentre en la zona opuesta, se realizará el mismo movimiento pero hacia la derecha. Mientras el jugador de derecha cubre el paralelo, el de revés cerrará en el centro. Cuando la bola se encuentre justo en el centro, los dos estarán muy pendientes de la bola por el centro, en este caso sin acercarse demasiado pero cubriendo el carril central. Siempre debemos tener en cuenta que esta situación no es infalible. Siempre dejaremos huecos por donde los jugadores contrarios intentarán jugar para armar el punto. De esta manera es muy importante saber que, mientras nosotros cubramos la posición de manera correcta, toda bola que consigan meter en posiciones descubiertas será una bola con un elevado riesgo para el contrario, por lo que su probabilidad de acierto con su pala, a largo plazo, será baja.
Balance Vertical
En el balance vertical la disposición de la pareja no siempre será en paralelo ya que en este tipo de movimientos cuenta más la anticipación por parte del jugador que la estrategia pura. Cuando realizamos una buena volea donde generamos una bola baja en el fondo de la pista, los jugadores, para intentar tomar ventaja y estar en una condición más favorable, bascularán hacia adelante y tomarán una posición más cercana a la red. De esta manera podremos aprovechar para realizar golpes más agresivos y definitivos. Al igual sucede en el caso en el que dejamos una bola fácil para globo, intentaremos anticipar basculando con el cuerpo hacia la parte trasera de la pista. Como hemos comentado, estas situaciones no son infalibles y no debemos dar por supuesto que siempre tomaremos una ventaja definitiva. Por eso hay que intentar buscar el punto de equilibrio entre el riesgo que corremos y la ventaja que vamos a tomar.
En estas situaciones de anticipación, el compañero no siempre nos seguirá ya que es una percepción del juego de cada uno de los miembros de la pareja. Igualmente podemos pensar que el compañero se está precipitando y mantener la posición; pero recordad siempre que debemos intentar jugar al compás de nuestro compañero.
Consejo: Hablar y comentar las jugadas con nuestro compañero nos ayudará a entenderle mejor y así poder coordinar nuestros movimientos. Ese buen feeling nos dará una pequeña ventaja sobre nuestros rivales.
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