Madrid también ha sido capital del pádel en el Campeonato de Selecciones Autonómicas de Veteranos, alzándose sus selecciones masculina y femenina con el triunfo final. En las eliminatorias decisivas, disputadas en la Real Sociedad Hípica de Valladolid, doblegó a Cataluña, en ambos casos por la mínima. Especialmente en el cruce de las chicas la emoción fue casi insuperable, haciendo las delicias de los aficionados.
En primera masculina, la Federación Madrileña de pádel derrotó a la Federación Catalana por 3-2. Los madrileños resolvieron la eliminatoria en tres partidos, revalidando el título por segundo año consecutivo. Comenzaron golpeando primero por medio de la pareja Raúl Arias y Rubén Gómez, que se impusieron con contundencia a Toni Gómez y Carlos Bunfaus. La importancia psicológica del segundo partido resultó a la postre decisiva. Los madrileños Juan Fontán y Daniel ganaron 6/3 y 6/2 a la pareja Óscar Not/Carlos Vila y pusieron contra las cuerdas a los catalanes, que no pudieron reaccionar en el tercer partido de la serie. En un choque muy disputado e igualado, sobre todo en el segundo set, José María Montes y Carlos Almazán dieron la puntilla a la eliminatoria ganando a Jordi Vila y Jaime Carreras (6/3-7/5). Al menos la selección catalana se quedó con el buen sabor de boca de llevarse los dos últimos puntos y maquillar así el resultado global.
Misma situación y mismo resultado para la primera categoría femenina en una final realmente épica, de infarto, deliciosa para los aficionados y llena de sufrimiento para las jugadoras. Los cuatro primeros puntos de este cruce definitivo se decidieron en dos sets. Tan sólo en una de las mangas de dichos partidos hubo que llegar hasta el décimo juego. Era como si ambas selecciones hubieran reservado el tarro de las esencias para el quinto y decisivo punto. Ahí es donde se puso el tensiómetro a funcionar a pleno rendimiento. Las catalanas Nuria Rivas y Esther Inglés empezaron mejor el encuentro que las madrileñas Olga González y Silvia Zarza, pero éstas se repusieron en el segundo set y pusieron las tablas en el marcador.
La tercera manga, llena de nervios, de alternativas, de emoción apenas contenida, no decidió nada tras sus doce juegos ordinarios. Después de cinco duros partidos y de tres jornadas de competición, el destino de dos equipos y de las comunidades a las que representaban quedaba en manos de un insignificante tie break. Olga y Silvia supieron manejar algo mejor la presión y el desgaste físico acumulado que Nuria y Esther y se impusieron por 7-3 en el desempate, ante el delirio de sus compañeras y paisanas, certificando así el doblete para la Federación Madrileña.
Por otro lado, en la segunda categoría masculina, Andalucía dejó sin el premio definitivo a los locales de Castilla y León, que sin embargo, tienen mucho que celebrar, pues al igual que los andaluces, ascendieron a primera categoría en la jornada anterior. En cuanto al tercer y cuarto puesto, Galicia ganó a Cantabria por 4-1.
Por lo que respecta a las chicas, la Federación Vasca de Pádel ganó con muchos apuros el título de segunda ante Cantabria en una disputada eliminatoria, mientras que las castellanas y leonesas no pudieron dar una última alegría a su público y se quedaron sin el tercer puesto, que cayó del lado de la selección balear.
Con el más que meritorio doblete de la Federación Madrileña de Pádel concluye este campeonato de veteranos que ha dejado momentos inolvidables, tanto en las eliminatorias de las primeras rondas como en las finales. El colofón sin duda alguna lo ha puesto el partido definitivo entre las parejas de las selecciones femeninas madrileñas y catalanas, que pudo caer del lado de cualquiera de las dos.
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