Muchas veces, tanto cuando empezamos como cuando llevamos algo de tiempo jugando, hemos fallado golpes por no tener bien cogida la pala, por agarrarla de forma incorrecta y, por ende, no impactar con la bola como debiéramos.
Por esta razón, desde Kelme Pádel han querido realizar un artículo para enseñar a los noveles y los que no lo son tanto, la manera más efectiva y correcta para empuñar nuestro arma y que no fallemos si queremos cambiar de una a otra.
Se trata de un asunto esencial, ya que una correcta empuñadura no sólo nos ayudará a mejorar en nuestro juego, sino que también nos evitará posibles lesiones, especialmente las lesiones de muñeca y las lesiones en codos.
Aunque existan diferentes tipos de empuñaduras, lo aconsejable en el pádel, a modo general, es hacerlo de una sola manera que sea útil para realizar todos los golpes.
La forma a la que nos referimos es la empuñadura continental y se lleva a cabo deslizando la mano abierta entre los dedos pulgar e índice, desde el borde izquierdo de la pala, hasta el grip de la misma (en jugadores diestros). Otra forma de conseguirla es poniendo la mano de la misma forma en la que estrechamos la mano de alguna persona al saludarla.
Empuñadura continental para jugar al pádel
De esta manera, conseguiremos mayor velocidad en la preparación de los golpes, pudiéndonos preocupar solamente de la bola. Esta es la forma de empuñar más habitual para iniciación.
A continuación pasamos a hablar de la empuñadura este o de revés: en esta empuñadura giramos un poco la raqueta a la derecha, de tal forma que vista desde arriba traza una diagonal con el borde más cercano a nosotros a la derecha y el lejano a la izquierda. Si optamos por esta empuñadura favorecemos que la bola tienda a caer antes por el efecto que adopta al golpear. En el caso de que el jugador sea zurdo, este tipo de empuñadura se denominará empuñadura oeste.
Empuñadura este para jugar al pádel
La empuñadura oeste o de derecha se consigue de la siguiente manera: giramos un poco la pala a la izquierda de tal forma que vista desde arriba traza una diagonal con el borde más cercano a nosotros a la izquierda y el lejano a la derecha. Si optamos por esta empuñadura favorecemos que la bola tienda a caer antes por el efecto que adopta al golpear.
Empuñadura oeste para jugar al pádel
Estas son, básicamente, las tres formas de empuñar nuestra pala (la más elemental es la forma continental). Ahora bien, a medida que los jugadores mejoran técnicamente y su nivel de juego aumenta las otras empuñaduras comienzan a cobrar mayor importancia y entre otros jugadores de alto nivel casi no se dan dos golpes seguidos con la misma empuñadura.
Veamos ahora algunos ejemplos de cambio de empuñadura y los diferentes golpes para los que se suelen emplear:
Para recuperar bolas bajas y poder salir con un globo de derecha giran su pala a «empuñadura de revés», para poder colocarla bien abajo y paralela al suelo a modo de «cuchara». En el caso de querer jugar el globo de revés, la empuñadura utilizada es la de derecha.
Para golpear fuerte hacia adelante la volea cambian la empuñadura de derecha y le dan un «planazo» a la bola, para que salga más rápida.
Para sacar la bola por 3 metros se debe cambiar la empuñadura al “revés”, para poder imprimirle a la bola un efecto «liftado».
Para sorprender con una salida de pared con ángulo en diagonal algunos jugadores cambian en el último momento a empuñadura de revés, para poder entrarle a la bola por el costado y así cambiarle completamente su dirección.
Cuando se corre un globo profundo desde la derecha y la bola se queda atrás se coge la pala con empuñadura de revés, para poder entrarle por fuera y así traer la bola desde atrás.
Cuando el jugador de revés va a golpear desde arriba un globo sobre el centro de la pista (cerca de la T) gira la pala hacia el este (revés), para evitar que la bola se vaya hacia el lateral de la pista.
Resumiendo, partiremos en iniciación siempre desde la empuñadura continental, es decir, durante la posición de espera estaremos cogiendo la pala de esta manera. A partir de aquí, si es necesario para darle mayor calidad a nuestros golpeos, cambiaremos la empuñadura para el lado que más nos convenga.
Lo que hay que tener en cuenta es que para realizar estos cambios correctamente tendremos que entrenar mucho, como nuestro slogan dice…Nunca te rindas
En definitiva, como hemos visto a lo largo de este post partiremos de la empuñadura continental para después con el aumento de nuestra técnica y destreza ir cambiando a las diferentes posiciones que existen para coger nuestra pala. Ésta es la clave de un buen jugador, la versatilidad de poder cambiar y adecuarnos al tipo de golpe que el punto nos exija.
Un saludo amigos padeleros y hasta la próxima
NEVER GIVE UP
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