Eric Ginel, triste por quedarse sin Mundial pero el mejor jugador de equipo

Eric Ginel sin duda será uno de los integrantes de la Selección Española que más apoye en este Mundial de Pádel de Menores aunque, desgraciadamente para él, lo hará desde la distancia.

La mala suerte se cebaba con el joven jugador catalán al lesionarse de nuevo en uno de sus puntos débiles: la rodilla. Con escayola y férula, una de las grandes promesas del pádel nacional tendrá que ver los toros desde la barrera.

Desde la Federación Española de Pádel han querido entrevistarle para comprobar cómo vive estos momentos de recuperación en los que le gustaría haberse desplazado junto a sus compañeros hasta el país centroamericano para defender los coloresnacionales: «Estoy bien, ya mucho mejor. De momento no me han marcado excesivos plazos, me han dicho que vaya en una semana al médico, ya que me han puesto una funda inmovilizadora, y probablemente me pongan una rodillera para que pueda moverla más. El año que viene no creo que esté para el primer Premium o el segundo, pero seguramente sí estaré en la recta final de la temporada».

Eric estaba, por edad, ante la última oportunidad para de formar parte de la Selección en un Mundial de Menores, y con muy mala fortuna no ha podido conseguirlo: «La verdad es que una alegría inmensa al ser de primer año. Hasta el Campeonato de España, no nos planteábamos ir con la Selección, ya que había gente que estaba jugando muy bien. Pero después del gran torneo que hicimos, que nos llamaran a mí y a Javi, fue espectacular».

Sin embargo, una inoportuna lesión truncaba su sueño y ponía punto y final a la temporada y a la posibilidad de acudir a México: «Cuando me dijo el médico que no podía ir, miré a mi padre y es que… no me lo podía creer, porque una vez que lo había conseguido, el no poder ir a jugar y vivir esa experiencia con mis amigos…fue algo muy doloroso. Pero bueno, mejor no pensarlo mucho, ya que lamentarse no sirve de nada».

La temporada de Eric para ser su primer año en júnior, ha sido todo un éxito. Consiguió llegar a las semifinales de los tres TyC Premium, cayendo en dos de ellas contra Javier Rico, compañero con el cual logró la gesta de ganar el Campeonato de España.

«Empecé el año jugando con Miguel González, uno de los mejores de segundo año. El problema es que yo estaba acostumbrado a jugar al revés y con él, jugué a la derecha, y no me sentía muy cómodo dentro de la pista. Después del tercer TyC, decidí jugar con Javi. Además, tres años atrás ya habíamos jugado juntos, y habíamos ganado el Campeonato de España. Javi hace un juego increíble para que yo me pueda lucir un poco más, estando siempre a un nivel impresionante. No pensé que fuera a ir tan bien».

Ahora que el jugador catalán pasa mucho tiempo en casa, reposando de su lesión, Eric juega más tiempo de lo habitual a las videoconsolas, uno de sus hobbies. «Al estar tanto tiempo en casa, juego mucho al FIFA, creo que a este paso, voy a dejar el pádel y me voy a dedicar e esto (risas). Además me gusta estudiar, en un futuro me gustaría hacer una carrera de ingeniería. También me gusta salir con mis amigos y el entrenamiento, cuando entrenas por un objetivo mayor, como puede ser un campeonato o un torneo específico, me encanta esa preparación». 

A Eric se le pude definir como un gran atacante, y en cuanto está en la red, su juego es sumamente definitivo, con golpes muy potentes: «Quizá lo que mejor tengo es el ataque, pego bastante bien de volea de derecha y de smash. Mejorar, debería de mejorar un poco todo, en especial la defensa y el físico, que con los problemas de rodilla, tengo que trabajarlo mucho».

A lo largo de su carrera en menores, Eric ha jugado con varias parejas, pero a todas ellas siempre les ha pedido lo mismo: «Que lo den absolutamente todo, si luego no salen bien las cosas no pasa nada, pero siempre que se dé el 100%. Un ejemplo de esto fue la final del Campeonato de España que jugamos Javier Rico y yo. Íbamos 6-3 y 4-1 abajo, y se me había salido la rodilla izquierda. Recuerdo decir a Javi que lo sentía por llegar hasta allí y lesionarme. Él me dijo que no teníamos nada que perder y siguiéramos adelante y dimos la vuelta al partido y lo acabamos ganando. Nunca olvidaré ese partido».