Los compañeros de La Opinión de Málaga nos dejaban, el pasado diciembre, un interesante artículo sobre un nuevo invento que de aquí a poco tiempo puede revolucionar el mundo del pádel.
El estado de las pistas, uno de los aspectos más importantes a la hora de disfrutar del juego, tienen desde ahora un nuevo integrante que ayudará a mejorar su estado.
Juan Jesús Cano, natural de la localidad de Antequera, de 30 años y con 11 de experiencia como electromecánico y chapista, ha encaminado su futuro, casi por casualidad, hacia el pádel, al inventar una máquina descompactadora de pistas de pádel que mantiene el suelo sin dañarlo.
Tal y como comentan en su artículo, tras utilizar todos los métodos posibles para el mantenimiento sus pistas de pádel, un centro deportivo de Antequera contactó con Juan Jesús Cano para que le ayudara a idear una forma más acorde para descompactar el suelo de la pista, algo que los métodos habituales no lograban. Y éste encontró un método tan exacto que pese a llevar sólo un mes dándose a conocer no ha impedido que le lluevan las ofertas.
La arena que cubre el césped artificial de la pista de pádel se tiene que descompactar para que la superficie de juego sea la idónea tanto para el bote de la pelota, como para evitar que los jugadores resbalen o se lesionen al caer en una pista dura y rígida.
De este modo, el método tradicional para mantener pistas de pádel consiste en un cepillo rotativo que va ejerciendo presión sobre el césped de unos 12 milímetros de pelo. Un cepillo que, tal y como asegura Juan José, «nunca va a llegar a la raíz, tiene que incidir mucho en la zona y con ello daña la pista y reduce su vida útil, al desgastarlo, mientras que mi aparato cuenta con unos inyectores, que lanzan aire a alta presión, con lo cual descompactan la arena de la pista desde la raíz».
La máquina lleva actualmente el mantenimiento de dos centros deportivos en Antequera y pronto sumará otras 15 pistas de pádel. Muchos incluso le han solicitado la venta de la máquina, pero su elevado coste les ha frenado. Y es que los materiales de la máquina descompactadora rondan los 17.300 euros, ya que el aparato debe ser conectado a un compresor, lo que eleva el precio.
Por el momento, Juan Jesús ofrecerá su invento a través de la marca Air Pro, creada por él, con precios que oscilan entre 190 a 320 euros.
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