A través de su marca patrocinadora, Wilson, el técnico Miguel Sciorilli, quien forma un gran binomio desde hace años junto a Fernando Belasteguín, ha querido ofrecer varias claves para convertirse en mejor entrenador y poder extraer el máximo de los alumnos.
Sciorilli, posee una carrera que abarca desde el desarrollo de jugadores hasta la competición de élite, convirtiéndose en todo un histórico de los banquillos gracias a su unión no solo con Bela, sino también con otros jugadores históricos como Carolina Navarro, Cecilia Reiter, Pablo Lima, Juan Martín Díaz o Ari Sánchez.
Su enfoque siempre ha sido la búsqueda de la excelencia y su impacto se refleja en el éxito continuo de los jugadores que ha entrenado. Para él, la clave está en el trabajo en equipo, una filosofía que ha puesto en práctica a lo largo de su carrera.
Estas son las claves que ha querido repasar y sobre las que incide en su día a día:
1. Comprensión del jugador
»Para mí, entender al jugador es fundamental. Cada persona absorbe la información de una manera diferente: algunos visualmente, otros a través de señales auditivas y otros kinestésicamente. Es fundamental identificar su principal canal de aprendizaje y darle prioridad en el entrenamiento. Y no hay que olvidar que no está de más vestir la camiseta del jugador para que se sienta atendido individualmente».
2. Adaptabilidad y flexibilidad
»La adaptabilidad es la piedra angular de un entrenamiento eficaz. Cada jugador es un rompecabezas único, y factores como el descanso, el sueño o los problemas personales pueden afectar a su rendimiento. Ser flexible, escuchar sus necesidades y adaptar el entrenamiento en consecuencia es primordial. Un entrenamiento rígido no fomenta el crecimiento».
3. Identificación de los retos adecuados
»Encontrar el equilibrio adecuado en los retos es un arte. Si son demasiado fáciles, los jugadores se aburren; si son demasiado difíciles, pueden sentirse derrotados. Se trata de calibrar sus capacidades, empujar los límites y asegurarse de que cada reto es un paso hacia la mejora».
4. Motivación intrínseca
»La motivación es un tapiz complejo. A menudo se dice que debemos motivar a los jugadores. Yo no estoy de acuerdo. Lo que me parece importante es no desmotivarlos, comprenderlos. Cada jugador tiene motivaciones intrínsecas y mi papel consiste en ayudarles a identificarlas y asumirlas. Se trata de encender el fuego interior, no de imponer motivaciones externas».
5. Comunicación eficaz
»La comunicación es fundamental. He entrenado tanto a jugadores como a jugadoras y el estilo de comunicación varía significativamente. Un enfoque único no funciona. Piensa en Bela, tiene 44 años y ahora juega con Yanguas, que tiene 22 años. Se trata de adaptarse a cada individuo, de lo contrario puede que no entiendan lo que intentas transmitirles. Cuanto mejor sea la comunicación, más fluida será la sinergia jugador-entrenador».
6. Enfoque positivo
»El positivismo cambia las reglas del juego. Nuestro cerebro responde de forma diferente a los estímulos positivos y negativos. Al mantener un enfoque positivo en la comunicación, incluso cuando se abordan retos, creamos un entorno en el que los jugadores pueden visualizar el éxito. La positividad engendra un mejor rendimiento».
7. Dinámica de equipo
»No puedo dejar de subrayar la importancia del equipo. En mi carrera como entrenador, ha sido fundamental tener un equipo cohesionado con un fisioterapeuta, un preparador físico, un médico, un psicólogo y, en mi caso, un coach dedicado. Cada uno tiene su papel y los cambios de liderazgo entre los miembros del equipo es crucial. Por ejemplo, si el jugador se lesiona, el médico, el fisioterapeuta y el preparador físico adquieren más importancia y yo estoy ahí como apoyo».
8. Entrenamiento a través del juego
»El pádel es un deporte, pero también es un juego. Mantener la esencia del juego en el entrenamiento es vital. Utilizar juegos y situaciones de juego como método principal de entrenamiento ayuda a mantener el elemento lúdico. Mantiene a los jugadores comprometidos, agudiza sus habilidades y asegura que no pierdan de vista la alegría de jugar».
9. Minimización del protagonismo personal
»Como entrenador, es esencial no eclipsar los logros de los jugadores. Cuando ganamos torneos o mejoramos aspectos concretos de su juego, no se trata de mí. Se trata de ellos. Mi trabajo es facilitarles el éxito, no atribuírmelo. El protagonismo es de los jugadores, como debe ser».
10. Fomento de imágenes positivas
»La mente es una herramienta poderosa. Al fomentar las imágenes positivas, aprovechamos la capacidad del cerebro para visualizar el éxito. Esto va más allá del entrenamiento técnico; se trata de crear imágenes mentales de triunfo a las que los jugadores puedan recurrir en los momentos cruciales. Es una ventaja psicológica que a menudo marca la diferencia».
En la filosofía de entrenamiento de Miguel Sciorilli, la atención se extiende más allá de los tecnicismos; es un enfoque holístico que nutre no sólo las habilidades de los jugadores, sino también su fortaleza mental y su pasión por el juego. Esta filosofía, unida al compromiso de Wilson con la excelencia, ha forjado una asociación extraordinaria que sigue dando forma al mundo del pádel.
Estad atentos a la próxima entrega, en la que exploraremos más facetas de la brillantez como entrenador de Miguel Sciorilli. En el próximo artículo, entraremos en los detalles de sus aprendizajes del pádel y cómo extrapolarlos a la vida diaria, sus imperdibles consejos para los aspirantes a entrenadores de pádel y cómo puede evolucionar la profesión.
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