El pádel se ha convertido en uno de los deportes de mayor crecimiento en medio mundo, incluida España. Número de jugadores, clubes, competiciones, federaciones, repercusión mediática, etc. En el siguiente texto abordamos algunos de los principales motivos que explican el auge del pádel en España.
Un deporte realmente adictivo
Hay quien considera el pádel, recordemos que se trata de un deporte que surgió hace poco más de 50 años, una copia moderna del tenis. Nada más lejos de la realidad. Es cierto, y no vamos a negarlo, que comparten elementos similares. Tamaño de la pista, reglas, materiales, etc. No obstante, las diferencias resultan más que considerables. Y son dichas diferencias las que explican el auge tanto de su práctica como de las apuestas tipos en nuestro país. A continuación, hacemos una radiografía con 5 de las más importantes:
Cuestión de salud
El pádel es considerado como un ejercicio aeróbico. Algo que acarrea multitud de beneficios para nuestro sistema cardiovascular. No obstante, sus virtudes van mucho más allá de lo físico. Y es que la liberación de endorfinas es toda una terapia antiestrés que suele venir acompañada de altos grados de felicidad.
Accesibilidad
Nos encontramos ante una práctica deportiva mucho menos exigente, físicamente hablando. Por otro lado, se trata de un deporte mucho más sencillo de practicar para los neófitos. Ojo, otra cosa muy distinta es llegar a dominarlo. Las escasas dimensiones de la pista, las normas más flexibles y, como veremos más adelante, su carácter social, logran presentarnos una curva de dificultad bastante amigable, que se compatibiliza a la perfección con la adquisición progresiva de técnica y musculatura.
Carácter social
Unas líneas más atrás os hablábamos del carácter social del pádel. Pues bien, dicha seña de identidad viene muy ligada con el hecho de que se trate de un deporte al alcance de todos. La posibilidad de jugar en familia y con amigos, con independencia de si tenemos experiencia previa o no, lo convierten en la excusa perfecta para relacionarse y fortalecer, o crear, vínculos. Las estadísticas hablan por si solas. No en vano, en 2018 ya se erigía como el segundo deporte más practicado en España. Solo por detrás del fútbol. Por si fuera poco, cerca del 15% de las fichas federativas corresponden a menores de 2019. Contando, solo en 2021, con cerca de 100.000 nuevas fichas abiertas.
Mejora en las infraestructuras
Pero de nada serviría lo anterior si no contáramos con infraestructuras para practicar dicho deporte. Por fortuna, según los datos compartidos por la Federación Española de Pádel (FEP), el número de federados se ha duplicado en menos de 10 años. Destacando, por otro lado, las cerca de 15.000 pistas existentes en nuestro país. Cifra que nos sitúa como el líder en Europa con mayor número. Para finalizar, y derivado de todo lo anterior, el número de clubes se acerca a los 4.000. ¡Ahí es nada!
Impacto mediático
Y si la mejora de las infraestructuras o las características mismas del pádel han influido en su crecimiento, el impacto y la repercusión mediática no se quedan atrás. Y no sólo hablamos de medios de comunicación y retransmisión de partidos. No en vano, el surgimiento del World Padel Tour y ahora Premier Padel ha servido como trampolín a nivel nacional e internacional. Erigiéndose, por el camino, como una plataforma de vital importancia para atraer nuevos jugadores y visibilizar su práctica.