La selección española de pádel revalidó el título mundial por equipos tanto en la categoría masculina como en la femenina el pasado mes de octubre en el XII Campeonato del Mundo de Pádel de Menores celebrado en Castellón y Benicàssim.
Un doble triunfo que refleja el dominio deportivo de España en categorías inferiores en los últimos años. Todo ello gracias a un modelo organizativo que sitúa al pádel español como una referencia en el mundo. De hecho, el actual número uno del ranking del World Padel Tour, el argentino Sanyo Gutiérrez, reconoció recientemente en una entrevista que ahora mismo »España es la gran potencia mundial del pádel».
El pádel se sitúa como el tercer deporte más practicado en España, según los últimos estudios del Consejo Superior del Deporte (CSD), con más de cuatro millones de jugadores habituales. La popularidad del pádel no ha parado de crecer en los últimos años. De hecho, los datos más recientes indican que este deporte se convertirá en los dos próximos años en el deporte de raqueta más importante del país, superando al tenis. El CSD señala en la Memoria Deportiva del año 2018 que el pádel cuenta con un total de 72.266 licencias federativas entre hombres y mujeres, mientras que el tenis alcanza las 78.100 licencias federativas. Una diferencia realmente corta entre ambos deportes que se irá reduciendo cada vez con el paso de los años teniendo en cuenta la tendencia actual de cada uno de ellos.
No hay duda que el pádel ha alcanzado su máxima popularidad en España. Además, también se ha quitado ese estigma de deporte de elite que le ha acompañado durante algunos años. Un contexto inmejorable que se ha convertido en el modelo a seguir para el resto de países europeos, siendo Francia uno de los que más ha apostado por este deporte en los últimos tiempos.
Sin ir más lejos, el país galo contará con un Centro Nacional de Pádel ubicado en París a partir de 2020. Un proyecto para la rehabilitación y explotación del Centro Deportivo ubicado en L’Îlle de Puteaux (la Isla de Puteaux), a 12 kilómetros de París, que surge de la alianza del Paris Saint-Germain (PSG) y la Federación Francesa de Tenis (FFT). A diferencia de lo que ocurre en España, la FFT acoge en su organigrama al pádel francés.
Más allá de su expansión europea, el pádel también está teniendo un fuerte crecimiento a nivel internacional. El pasado mes de octubre, la Federación Internacional de Pádel (FIP) anunció la incorporación de seis nuevos miembros: China, Irlanda, Egipto, Armenia, San Marino y Rusia. Quizás uno de los más llamativos es el caso de China, país que está apostando fuerte por los deportes de raqueta. De hecho, uno de los últimos pasos del país asiático ha sido apostar al WTA Finals 2019, el quinto torneo con más importancia en el circuito WTA. Además del tenis, China también ha mostrado su pasión por esta disciplina deportiva, gracias también al surgimiento de competiciones como la Asian Padel Cup.
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