Para desgracia del pádel, no cesan los líos en el ente federativo. A los que ya se vienen arrastrando entre la Federación Española de Pádel (FEP) y la Federación de Cataluña se le suman varios más.
Por un lado está el que ha arrancado, a raíz del Campeonato de España de Veteranos, con la Federación Andaluza y su descenso automático a segunda categoría y por el otro, el que les enfrenta con los organismos de Baleares, Cataluña y Valencia. Estas tres federaciones acusan de »chantaje y de desprestigio» a la FEP, algo que han explicado a través de un comunicado oficial.
En el mismo se expresa que, ante la carta emitida por el ente nacional el pasado día 20 en el que se »exige el pago de la cuota de afiliación de este año según el acuerdo adoptado en la Asamblea General de la FEP el pasado 23 de marzo, toda vez que se ha superado ampliamente el plazo de 15 días que todas las federaciones tienen para abonar sus respectivas cantidades, con el objetivo de poder validar y dar conformidad a las inscripciones de sus licencias autonómicas en el TYC3 a celebrarse este próximo fin de semana».
Ante estas palabras, las tres federaciones autonómicas citadas comentan el hecho de que la FEP utilice a los menores »como arma arrojadiza para asumir un pago del que se duda sea legal».
Por ello mismo, queremos dejaros con el texto íntegro para que seáis vosotros mismos los que juzguéis.
Este es el comunicado íntegro de dichas Federaciones Autonómicas:
En el día de ayer las federaciones suscribientes recibieron por correo electrónico una carta del Presidente de la FEP, Alfredo Garbisu, instando el pago de la factura emitida en concepto de Cuota de Afiliación o Integración, fechada tras la pasada Asamblea General.
En contra de la aprobación de esta Cuota Federativa, 8 Federaciones Autonómicas presentaron una demanda ante los Juzgados de Primera Instancia de Madrid.
En su comunicado, Alfredo Garbisu amenaza con utilizar a nuestros menores como arma arrojadiza para obligar a las FFAA a asumir un pago del que dudan de su legalidad, indicando en su carta que impedirá la inscripción de los menores con licencia expedida por estas federaciones en el TyC que se disputa este fin de semana en Madrid. Las federaciones sucribientes desean manifestar a todos sus afiliados su total apoyo mediante la realización de cualesquiera medidas para impedir que, hoy los menores y mañana cualquier otro afiliado, terminen siendo las víctimas de un conflicto entre federaciones autonómicas y federación española por el reparto económico de las licencias, que a los deportistas les es completamente ajeno y no debería afectarles.
Las federaciones demandantes se quejan de que el acuerdo fue adoptado sin haberse facilitado previamente a los miembros de la Asamblea la información que exigen los estatutos de la FEP y sin respetar la mayoría cualificada que la Ley del Deporte exige para tomar cualquier acuerdo que afecte al reparto económico de las licencias, precisándose para ello el voto favorable de dos tercios de las federaciones territoriales que, a su vez, representen al menos dos tercios del total de licencias existentes. Es por ello que estas Federaciones Autonómicas solicitan al juzgado que anule el acuerdo y que, mientras no se resuelva el pleito, adopte medidas cautelares para impedir que la FEP pueda excluir a los deportistas y clubes de estas autonomías de su participación en competiciones estatales, al tiempo que han ofrecido consignar lo que resta para llegar a la misma cantidad que pagaron a la FEP la temporada anterior en concepto de cuotas de licencias.
La situación económica real de la FEP es desconocida para este grupo de Federaciones Autonómicas, aunque la información facilitada en la citada Asamblea presentaba un Patrimonio Neto de -218.483€ con unas pérdidas del ejercico 2017 de 236.444€ tras los ajustes realizados por los Auditores. Indicando que los gastos de Personal representa el 44,69% de los ingresos federativos.
Es por ello que cualquier aportación que deban realizar a favor de la FEP deberá ser protegida y amparada por decisión judicial, con el fin de preservar a la institución de la erráticas decisiones que su presidente está aplicando en los últimos tiempos y que ha llevado a las más altas cuotas de desprestigio a la Federación Española de Pádel.
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