¿Cuáles son las ventajas de practicar running para jugar al pádel?

Si hay dos deportes que han crecido de manera exponencial en los últimos años en España esos han sido el pádel y el running. Cada vez son más personas las que no dudan en practicar estos dos deportes con un objetivo en común: hacer deporte y estar en forma. Las cifras hablan por sí solas. Más de cinco millones de practicantes de pádel y en running la cifra se dispara hasta los seis millones. Pero, ¿es factible practicar ambos deportes a la vez? La respuesta es rotunda según los especialistas: sí.

De hecho, combinar pádel y running es más frecuente de lo que parece entre deportistas de todos los niveles. Son dos deportes perfectamente compatibles y que puede hacernos incrementar el rendimiento dentro de la pista de pádel porque ofrecen muchas similitudes.

Lo mejor del running es que requiere de una inversión mínima por nuestra parte y los beneficios no tardan en verse. Lo único que hace falta es calzarse un buen calzado y, en ese caso, como sucede en pádel, las zapatillas asics son garantía de calidad.

Cada vez son más los jugadores profesionales del World Padel Tour los que reconocen la importancia de trabajar el apartado físico. Y es que, hoy día, sin una adecuada forma es imposible competir al máximo nivel por mucho que se trabajen aspectos como la técnica o la táctica.

¿Pero qué beneficios nos puede ofrecer salir a correr a diario posteriormente dentro de una pista de pádel? Fundamentalmente, practicar running nos permitirá incrementar nuestra forma física, algo que después notaremos rápidamente en nuestros partidos de pádel para movernos con mayor agilidad y rapidez.

Beneficios del running para jugar al pádel

No cabe duda de que cuanto más destacada sea nuestra forma física, mayor despliegue podremos realizar sobre la pista de pádel, llegando mucho más ‘enteros’ a esos finales de partidos que se prolonguen más de 60 minutos.

Los beneficios físicos de salir a correr y combinarlo con el pádel son más que evidentes. Poco a poco veremos cómo mejora nuestra coordinación, equilibrio y reflejos. Y no solo eso: el running también hará que aumente nuestra fuerza, elasticidad y sobre todo la resistencia.

El sistema respiratorio también se ve beneficiado por la práctica del running. Correr disminuye la frecuencia respiratoria, aumenta la capacidad de captar oxígeno y de expulsar CO2.

Pero, al margen de las ventajas físicas, practicar running también nos beneficia a nivel psicológico. Y es que correr no solo nos ayuda a perder peso y fortalecer nuestros músculos. También nos permite incrementar nuestro estado emocional: nos sentimos más activos y más optimistas. En definitiva, más felices, algo que también notaremos dentro de la pista de pádel.

Además, correr disminuye la ansiedad, el estrés y el insomnio. Recordemos que el estado de ánimo y la concentración pueden ser determinantes a la hora de ganar un partido de pádel.

Resumiendo rápidamente, las ventajas de practicar running a la hora de jugar al pádel son las siguientes:

• Mejoramos nuestro estado físico

• Tendremos más coordinación y equilibrio

• Nos moveremos con mayor agilidad

• Mejoraremos la confianza y la autoestima

Llegados a este punto, ¿cuántas veces es recomendable salir a correr a la semana para que veamos incrementado nuestro estado físico y trasladarlo al pádel? Lo más recomendable es salir a correr unas dos o tres veces a la semana durante un tiempo prolongado (como mínimo tres meses).

A partir de ahí, si cumplimos este reto, los resultados se verán rápidamente y comprobaremos cómo nuestra figura se va estilizando, sobre todo si la combinamos con una dieta saludablebaja en azúcares.

Beneficios del pádel para running

Si resulta que somos runners muy activos, utilizar el pádel de forma asidua también nos permitirá reducir nuestros tiempos cuando salgamos a correr. ¿Por qué? Porque el pádel utiliza un implemento externo que es la pala y que se maneja con una de las extremidades superiores, lo que implica un alto grado de coordinación de movimientos. También permite descansar de la carrera sin dejar de trabajar aeróbicamente (en puntos largos). Y sobre todo aumenta la fuerza de las piernas en las carreras cortas hacia la bola.