Un gran amigo de esta casa y uno de los principales culpables de que el pádel se esté desarrollando a un gran nivel fuera de nuestras fronteras es Mauri Andrini, embajador de Hello Padel y miembro del cuerpo técnico de la Federación Británica de Pádel.
En el Mundial de Menores, cifra que acaba de concluir este pasado fin de semana, Mauri, de origen argentino, desempeñaba las labores de coach del combinado inglés, logrando que sus jugadores y jugadoras luchasen en los partidos y, sobre todo, que lo pasaran de la mejor manera posible en Málaga.
Ahora que ha habido tiempo para descansar y analizar todo lo vivido, hemos querido que nos cuente sus vivencias y nos presente cómo se vive una cita mundialista de este calibre desde dentro.
Os dejamos con sus valoraciones al tiempo que le damos enormemente las gracias por haber compartido con nosotros unos minutos de su tiempo.
En este pasado Mundial estuve a cargo del combinado de Gran Bretaña con 17 chicos y un coach que me ayudó, Christian Medina, que vino como asistente, y yo estuve encargado tanto de las chicas como de los chicos.
En cuanto a los resultados, por el tiempo que hemos tenido para entrenar, que ha sido muy poco, hemos podido conformar un equipo que ha podido y ha sabido competir; además, en el caso de los chicos, hemos quedado sextos habiendo ganado a México y a Uruguay en dos enfrentamientos impresionantes, con todos partidos a tres sets y habiendo perdido con Brasil y Portugal.
En el lado de las chicas, han perdido contra Bélgica, Portugal y España, de lo que hay que destacar que, si tenemos en cuenta las parejas españolas, la diferencia es enorme. Yo pedí encarecidamente a Jon Ariño “por favor, no jueguen a matar, porque sino mis chicas se sentirán agobiadas y no querrán competir nunca más”.
Desde la Sub-14 a la Sub-18, todas las parejas españolas que se enfrentaron a nuestras chicas, tuvieron un comportamiento excelente, han pasado las bolas controlando, dejando jugar, han vencido siempre 6-0 y 6-0, pero sutil y jugado, se han divertido y todas lo han pasado bien, por lo que quiero remarcar y agradecer por ello la labor del cuerpo técnico español.
Respecto a la competición en sí, tras haber sido campeón Sub-18 con Argentina, ahora estoy viviendo todo desde el otro lado. Tenemos mucha responsabilidad encima, ya que son menores de edades muy diferentes, algunos muy niños, otros casi adultos, chicas, chicos, con diferentes situaciones y familias, formas de juego…todo eso hay que acoplarlo para que tengan una experiencia y una semana inolvidable. Todo ello fue mi propósito desde el momento en que acepté dirigir a Reino Unido y creo que es algo que hemos logrado desde el primer día.
Una vez concluidos los campeonatos, todo eso es una satisfacción inigualable, algo que no se puede comprar por dinero, que llena el corazón de cualquier persona y que dentro de los campeonatos se viven muchas cosas que no pasan en otras citas. Te pongo un ejemplo: me pasó que una chiquita mexicana, jugando el primer partido Sub-14 ante Paraguay, iba 5-4 en el tercer set con ventaja para Paraguay, iguales, ventaja para México, iguales…llegada la ventaja para Paraguay con saque a su favor para cerrar el partido y el punto, una de las chicas le pega un smash fuerte que le pasa muy cerca a una mexicana pero lo falla y se va al cristal de fondo, volviendo al iguales, a lo que la mejicana le dice “oye, que me ha tocado la camiseta, es punto y partido vuestro’’.
Nadie de todos los que estábamos mirando, había visto lo de la camiseta, pero esta chica fue capaz de ser sincera y darle la victoria a una rival. Todos quisieron felicitarle por su actitud, aplaudirle, hacerse fotos con ella, etc. Y estas situaciones solo te las da un Mundial.
Respecto a la organización del campeonato, podríamos extendernos mucho, porque ha habido carencias respecto al tema transporte, haber elegido tres clubes con bastante distancia entre ellos, lo que nos impedía tener el control sobre los niños…
Lo que sí quiero destacar es la sonrisa, el buen trato, el estar 24 horas atentos que ha tenido la organización de Málaga, es destacable. Hay una chica que se llama María pero que no recuerdo sus apellidos, estuvo pendiente de todas las selecciones; también Naira, los organizadores, árbitros…todos con una labor que se dice muy fácil y rápido, pero que es muy compleja, ya que hay que mover a muchos niños a la vez.
Como siempre digo, el pádel está creciendo, somos un deporte muy pequeño todavía y tenemos que aprender un montón de cosas y para eso estamos los que estamos, viajando a muchos países, y luego ves lugares como Suecia o Bélgica, donde suelo ir a dar clases, ver a sus chicos compitiendo en el Mundial, es una felicidad increíble.
Fotos: Facebook Mauri Andrini
Los comentarios están cerrados.