Las torrenciales lluvias de la semana pasada dejaron paso a unos días soleados con el calor propio de estas fechas en las que más de 120 parejas se dieron cita en las pistas de la Federación Madrileña de Pádel en Puerta de Hierro para disputar el último gran torneo del verano.
El domingo en las finales el sol abrasador fue el quinto jugador en pista, sobre todo en la central, donde se disputaron dos sensacionales encuentros que resolvió desempate del tercer set.
La final femenina cruzó a una nueva pareja que debutaba en la madrileña Carla Mesa – Nuria Rodríguez con las, a priori favoritas, Marta Talaván – Isabel Domínguez. Desde el comienzo se percibió la igualdad entre ambas parejas con intercambio de largos y grandes puntos y el primer set se decantó en el tie-break hacia las favoritas, que llegaron a tener un punto de partido en el segundo. Pero las rivales fueron capaces de romper el saque y mantener el suyo para empatar con un 7-5 que volvía a poner el marcador a cero.
En el tercero, más de lo mismo hasta que Mesa – Rodríguez lograron otra ruptura en el noveno juego, poniéndose 5-4 y con saque. El décimo juego fue posiblemente uno de los más largos de la jornada, con más de cinco bolas de partido que Talaván – Domínguez lograron anular, hasta que en la sexta o séptima Mesa enganchó un golpe devastador a la esquina que sentenció el encuentro y el campeonato tras más de dos horas y media de juego.
En la masculina, se vivió otro magnífico duelo al sol entre Raúl Díaz – David Gª-Campos (campeones del anterior torneo del Circuito Estrella Damm en La Moraleja) y Víctor Sánchez Vera (ganador del anterior Oro en La Finca) y su compañero WPT Roberto Rodríguez.
La pareja 7 empezó fuerte y se anotó la primera manga por 6-3, pero después los cabezas de serie 1 reaccionaron con contundencia y casi se llevan en blanco el segundo set (6-1) desembocando en un desempate que se auguraba intenso y extenuante para los cuatro jugadores que acusaban ya el cansancio y luchaban también contra el calor que, dentro de la pista, rondaba los 40 grados.
Pero nadie se dio por vencido y las dos parejas mantenían alternativamente su saque con golpes y contragolpes espectaculares y remates que sacaban la pelota de la pista una y otra vez. Dada la situación de máxima igualdad, el desenlace podía caer para cualquier lado, y fueron Vera – Rodríguez los que en el 6-5 fueron capaces de romper el saque de sus rivales sin darles opción a una remontada.
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