«La semana fue buena, buenísima diría yo. Creo que el hecho de haber empezado con un partido fuerte, como fue nuestro duelo con Navarro-Allemandi, nos hizo estar con las alarmas encendidas desde el minuto 0. Por eso, por tener que estar tan metidos en el torneo desde el principio, mantener la concentración no fue un problema para Sanyo ni para mí.
La ronda de cuartos la pudimos sortear sin demasiados inconvenientes pero tanto en semifinales, contra Pablo Lima y Juani Mieres, como en la final, ante Juan y Bela, todo fue muy diferente. En mi opinión, jugamos a un nivel más alto de lo que lo hicimos en Alicante porque me parece que las dos parejas tuvieron un mejor desempeño que en ese campeonato y, pese a ello, nosotros pudimos ganar.
No quiero pasar por alto que en el encuentro de lucha por el título tuvimos un Match Point en contra en el tie break y que pudimos haber caído en dos sets. Sin embargo, no nos dimos por perdidos en ningún momento. En mi interior, sólo pensaba en luchar punto a punto; sabía que de otra manera nos iba a ser imposible… Y así lo sacamos adelante.
Costó mucho, dolieron las piernas al día siguiente pero ya nadie me puede quitar la enorme alegría que me dio poder triunfar en Gijón.
Un abrazo.
Seba Nerone».
Los comentarios están cerrados.