Rossignol Padel juega, durante la cita de Andorra, prácticamente en casa, y por ello ha decidido sacar toda su maquinaria y sus modelos de palas a la calle, o mejor dicho, al torneo del circuito World Padel Tour, y enseñar a los aficionados lo que han conseguido desde que han entrado en el sector.
Desde sus orígenes, Rossignol ha tenido una importante vinculación con el país de los Pirineos gracias a su importante tradición en el sector del esquí. Montaña y competición han estado presentes en el corazón de la marca francesa desde sus orígenes, y ahora por segundo año consecutivo, Andorra también será el escenario del mayor evento de pádel a nivel mundial.
Andorra repite como sede del World Padel Tour en la novena prueba de la temporada, lo que significa que los mejores jugadore sy jugadoras así como varios cientos de aficionados estarán presentes en la cita, un momento clave para enseñar en qué consiste su colección, cómo está fabricada, qué materiales posee, etc.
Una cita que coincide, además, con el primer aniversario de la marca en el mercado del pádel. La casa francesa aprovechará la ocasión para presentar durante el evento su primera colección de nueve palas producidas íntegramente en la fábrica de Artés, en España. La similitud de materiales y procesos de fabricación entre los esquís y palas de pádel han hecho que Rossignol haya entrado en el pádel con una colección de palas que destacan por su excelente calidad y duración.
Por este motivo, Rossignol contará durante el Open Andorra con un espacio de demostración de sus palas en el Poliesportiu de Andorra. Allí, los aficionados que asistan a ver a los mejores jugadores y jugadoras del mundo también podrán descubrir las palas Rossignol y conocer sus tecnologías exclusivas de la mano de los especialistas de la marca, además de obtener promociones exclusivas durante el evento y la posibilidad de coincidir con deportistas como el entrenador Pablo Aymá o el jugador WPT Javier Escalante, ambos del equipo Rossignol.
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