Para muchos jugadores y jugadoras amateurs, el problema de las vibraciones y su repercusión en las articulaciones y, especialmente en la zona del codo, es cada vez mayor y más doloroso.
Con el fin de intentar solucionarlo, desde Siux han ideado un producto específico para solventar esta situación, unos antivibradores que nos ayudarán a que, aunque nuestro partido se alargue, no suframos los rigores de los continuos impactos de la bola.
Nosotros hemos puesto a prueba este producto, estos antivibradores, y los resultados han sido satisfactorios y por ello queremos comentarte nuestras sensaciones.
En nuestro caso, hemos elegido los de color azul, a juego con nuestra pala, en un total de tres partidos, dos de ellos por encima de la hora y media, por lo que hemos intentado exprimir sus prestaciones al máximo.
Una vez colocados en la pala, algo que es muy sencillo y apenas te llevará unos minutos, y tras los primeros intercambios, ya se empieza a notar su efecto, ya que incluso en los golpeos de menor intensidad del calentamiento, la pala vibra mucho menos y transmite menos agitación a nuestro brazo.
Primero los probamos en la parte media-baja, para ganar también algo más de control aunque nuestra pala sea ya de por sí de control y, no sabemos ya si por propia sugestión pero logramos que nuestros golpes fueran mejor dirigidos, y que en la parte final del partido, nuestro brazo no se resintiera como en otras ocasiones.
En los otros dos test, los más largos, probamos los antivibradores en la zona más elevada de la pala para conseguir un extra de potencia en los remates y las bandejas. Realmente no se aprecia mucho (suponemos que los jugadores más técnicos y de mas nivel sí lo notarán), pero sí que lográbamos que la bola saliese despedida con cierto extra de velocidad.
Lo que sí notamos es que, en nuestro caso, lo más conveniente era colocarlos lo más alejados de los agujeros centrales por el simple hecho de que, si no impactas con el punto dulce y lo haces con alguno de ellos, puede ser que la bola salga con un efecto algo diferente al habitual. No se nota mucho, pero las letras grabadas y el hecho de que no se introduzca el antivibrador al completo en la pala, altera algo la uniformidad de la pala pero, como decimos, lo notas en un golpe o dos por partido, apenas tiene incidencia en el juego.
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