Hermano de uno de los jugadores con más técnica del circuito, Godo Díaz, Matías Díaz ha sabido no solo labrarse su propio camino, sino hacerlo por la senda del éxito.
Uno de los jugadores más regulares y completos que hay, siempre suele hacer mejor a sus compañeros y lleva varios años instalado entre los cinco mejores del ranking profesional.
Comenzó a jugar con 4 años al tenis y a partir de los 11 años se pasó al pádel, entrenado por su padre, Roberto Díaz. Con 18-19 años se vino a España y desde entonces, no ha parado de crecer y progresar.
PadelSpain: ¿Cómo te estás viendo esta primera mitad de temporada junto a Maxi Sánchez?
Matías Díaz: Empezamos muy fuerte, haciendo dos finales y luego tuvimos un pequeño problema porque Maxi anduvo con una lesión en el talón y bueno tampoco es excusa porque hicimos dos octavos de final y una semifinal, así que un poco por decir algo, irregulares, y buscando esa regularidad que nos caracteriza.
PS: Empezásteis muy fuertes pero quizás en los últimos torneos nos han llegado los resultados esperados, ¿es esto una presión añadida o la línea de trabajo sigue siendo la misma?
M.D.: Algunas veces uno quiere hacer cosas de más y se equivoca, porque la presión juega en contra, así que hay que intentar seguir por el mismo camino porque los resultados van a llegar.
PS: Has sido campeón de torneos WPT, campeón del mundo por parejas…¿qué título te faltaría por ganar o cuál te haría especial ilusión repetir?
M.D.: Mi ilusión siempre fue algo más allá, porque los Campeonatos del Mundo son algo engañosos porque los hay que juegan mucho, otros que no juegan…entonces es complicado de medir.
Nosotros nos medimos por el World Padel Tour, que es donde juegan todos los mejores jugadores del mundo y bueno, la ilusión que siempre tuve es ser número 1 del mundo que hasta ahora no lo pude conseguir, aunque el año pasado terminamos como pareja 2 pero bueno, hay que estar tranquilos.
PS: La mayor virtud de Matías dentro de la pista
M.D.: Los que me conocen saben que soy un jugador bastante regular; siempre suelo jugar así, ni por encima ni por debajo y la mayor virtud creo que es saber trabajar para hacer mejor al de al lado, para sacarle el máximo rendimiento posible a él y a mí mismo.
Entiendo el deporte sabiendo que si puedo hacer mejor a mi compañero sin descuidarme a mí, al final va a repercutir en mí y en el equipo, y así intento trabajar.
PS: Manías que se puedan contar
M.D.: Suelo tener varias. Si por ejemplo algún día gano un partido importante y tuve una rutina, intento repetir esa rutina, lo mismo que comí, donde aparqué el coche, a la hora que me dormí, el programa de televisión que vi. Y si pierdo, se desata en el huracán, y luego también, siempre me siento en el lado derecho del banco.
PS: Aficiones cuando no estás jugando al pádel
M.D.: Intento cuidarme pero lo que me gusta mucho es estar con mi familia, con mis hijos. Con el más pequeño juego al fútbol o al tenis. Me gusta también el frontón y el fútbol me gusta, pero lo tengo prohibido, no quiero tentar a la suerte.
PS: Con tantos años dentro del mundo del pádel y habiendo vivido su crecimiento…¿qué ha cambiado para mejor o para peor desde que comenzaras en Argentina?
M.D.: Con 15-16 años cogimos de la etapa buena de Argentina la parte mala, cuando el deporte se vino abajo. Cuando vinimos a España en 2000-20001, todo a positivo. Fue todo a mejor, tanto en organización como en afluencia de público, en las retransmisiones…
PS: ¿Y en cuanto a vuestra preparación qué ha cambiado?
M.D.: Todo, porque antes, diez años atrás, ni la pareja uno era profesional del todo, o solo la pareja uno y ahora ya tenemos casi 15 parejas que viven solo del deporte.
Ya no dan clases, se dedican específicamente a entrenar, a tener sus preparadores…y eso hace que el deporte mejore en rendimiento.
PS: El mejor consejo que te han dado en la vida
M.D.: Que haga lo que crea y que disfrute; me lo dieron mis padres, que nunca me pusieron ninguna pega. Que persigan sus sueños, que si quiere ser jugador profesional, que vaya a por ello y ese fue el mejor legado que me dejaron.
PS: ¿A los pequeños Dïaz les inculcas la fiebre del pádel o prefieres que se dediquen a otros deportes?
M.D.: Tengo una niña de 10 años que el deporte no le gusta nada y bueno, el pequeño que tiene cuatro, le gustan todos y obviamente da clases.
PS: ¿Qué le falta para terminar de explotar definitivamente?
M.D.: Yo creo que habría que potenciar obviamente la televisión, que es bienvenida, porque con ella hay mucha más afición, pero habría que asentar en España mucho más el producto del pádel, hacerle llegar el deporte a la gente que no conoce el pádel profesional y que sí juega al pádel para fidelizarla.
Siempre hubo problemas con las federaciones y si se vinculasen todas con el circuito profesional, eso ayudaría a que el deporte esté mucho más popularizado.
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