Puro pádel en la ronda de octavos del Mendoza Open de World Padel Tour, donde ocho partidos nos dejaron espectáculo y alguna sorpresa.
Comenzaba el día con emociones fuertes y con un choque a tres sets entre Willy Lahoz y Aday Santana ante Martín Sánchez Piñeiro y Jaime Bergareche; un duelo entre dos viejos rockeros y dos jugadores que complementan su pádel ofensivo y defensivo a la perfección. Tres parciales que dejaban clasificados a los veteranos (1-6, 6-3 y 3-6) en medio del reconocimiento del público local.
Acto seguido entraban a la pista Maxi Grabiel y Ramiro Moyano, con el público a su favor, ante el pistolero Fede Quiles (también con amigos y familiares desplazados) y Uri Botello, quienes cayeron derrotados ante la pareja Vibor-A por 3-6 y 6-7, peleando, eso sí, hasta el tie break final.
Al mediodía, hacían acto de presencia Agustín Gómez Silingo y Tito Allemandi (muy vitoreados), para enfrentarse a Pablo Lijó y Jordi Muñoz. Sorpresa en el resultado, no así quizás en el juego, puesto que el gallego y el canario jugaron de sobresaliente y supieron dejar fuera a una dupla rocosa y que siempre acostumbra a pisar los cuartos de final. Choque resuelto en tres sets (7-6, 4-6 y 4-6) para ofrecer la sorpresa de la jornada.
Juan Martín Díaz y Cristian Gutiérrez solventaron con autoridad, tras sufrir algo más en la jornada previa, el partido que les enfrentaba a Fernando Poggi y Álvaro Cepero, pareja que siempre ofrece buen espectáculo en la pista; en esta ocasión, el ‘galleguito’ y el ‘,ago’ Gutiérrez se impusieron por 6-3 y 6-4.
Matías Díz y Maxi Sánchez tuvieron igualmente terreno favorable de caza de puntos en el partido con que debutaban en el torneo, superando sin mayores problemas y por 2-6 y 3-6 a Raúl Díaz y Raúl Marcos. Tras ellos entraban a pista Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez, muy aclamados (Sobre todo Sanyo por jugar como local) para enfrentarse
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