Ni el ánimo ni los aplausos del público pudieron lograr que Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez levantaran el toreo del Open de Sevilla, viéndose superados ampliamente por un Fernando Belasteguín y un Pablo Lima que se crecen ante estas situaciones adversas y sacan lo mejor de sí mismos (4-6 y 2-6).
Lo hicieron todo bien en el primero el sevillano y el argentino, pero haciéndolo bien no es suficiente, hay que dar siempre algo más del 100%, hay que ser efectivos, tener suerte y que bajen prestaciones Bela y Lima y esto último sí que parece harto imposible.
No cometer errores, pelear cada bola y obligar a sus rivales a fallar son sus señas de identidad y con ello llevan multitud de triunfos. Esta vez tocó uno más, a pesar de que jugaban contra tres, pues el público siempre suma, y en esta ocasión más aun. Tiros con ángulo, globos ajustados y el remate de Lima fueron las claves del primer set, en el que Paquito y Sanyo aguantaron hasta donde pudieron, dando una gran imagen, y sustentando ese empuje en las genialidades de Sanyo y en la entrega multiplicada de Paquito.
Sin embargo, Bela decidió que quería cerrar el set y se ayudó en Lima para lograrlo, poniéndose así por delante y respirando con lamitad del trabajo hecho.
Tras la reanudación, más de lo mismo, aunque la búsqueda de la igualada dio más problemas que soluciones y Navarro y Gutiérrez fallaron más de lo previsto, algo de lo que se aprovecharon al otro lado de la red, con ese juego mental que tan útil es y que no suele aparecer en las estadísticas.
Así, los ‘Depredadores’ se encontraron más cómodos y aprovecharon cada resquicio para tomar ventaja, cada vez más, y certificar un nuevo título, en medio de los aplausos de reconocimiento del siempre agradecido público andaluz.
Próxima parada, La Coruña, terreno norteño para una nueva entrega de una temporada en la que Bela y Lima siguen a golpe de record y los demás, lo intentan pero no pueden.
Fotos: World Padel Tour
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