A través de los amigos de Padelmanía os queremos ofrecer un interesante artículo sobre un elemento básico y clave en las palas: el punto dulce.
Como todos sabéis, el punto dulce es la zona de impacto donde la pelota adopta el mayor control y fuerza que le queremos dar, es decir, es el punto perfecto de la pala, con el que la pelota responderá con mayor acierto. Poniendo un ejemplo claro, si identificamos la pala como una diana es el punto donde en ella se obtienen más puntos. Pero a diferencia de la diana en una pala de pádel, no tiene porqué estar en el centro de la pala.
Por todo ello, es un factor fundamental a la hora de escoger una pala, por lo que elegir un modelo con una zona óptima de golpeo u otra depende de tus preferencias pero sobre todo, de tu técnica y nivel de juego.
Tal y como cuentan desde Padelmanía, este es un tema muy importante, «ya que puede significar que una bola entre o salga de manera descontrolada desde nuestra pala». En los profesionales es algo indiferente pues la técnica es mucho mayor y golpearán casi siempre en el punto perfecto, por eso es algo que no le dan importancia, ya que miran la pelota en todo momento.
Dependiendo de la pala, el punto dulce será:
Palas redondas: punto dulce amplio y centrado
Lo principal para una persona de iniciación que técnicamente es peor, es que el punto dulce sea amplio y lo más centrado posible, pues el golpeo no será el indicado y este punto dulce amplio ayuda a que, aunque no golpees en el lugar indicado la pelota, esta tome una dirección más o menos correcta.
Lo ideal es que aquellos que se inician en el pádel, opten por palas redondas, con un punto dulce amplio y centrado; son palas para jugadores de iniciación pero también las hay de profesionales con el punto dulce muy amplio, como puede ser la Middle Moon Eclipse 4 Juan Lebron o como la Star Vie R 8.2 Carbon Soft que utiliza Mapi Sánchez Alayeto.
Las palas con punto dulce más amplio suelen ser palas más blandas, lo cual no significa que no haya palas duras con el punto dulce grande, de hecho, la mayoría de los fabricantes tratan de seguir la línea de ampliar el punto dulce para que sus palas sean para todos los niveles.
Palas Lágrima: punto dulce medio y hacia arriba
Normalmente el punto dulce suele estar en el centro de la pala, pero se mueve para arriba o para abajo de la mano del balance y así buscar el mismo objetivo.
En las palas con forma de lágrima, el punto dulce se suele mover un poco del centro hacia arriba y su tamaño es medio. De esta forma se trata de palas muy bien equilibradas, con una mezcla perfecta entre potencia y control.
Es una buena opción para jugadores de niveles intermedios que busquen ese equilibrio, pero también hay profesionales que las usan por preferencias o porque, como decíamos, al tener dominada la técnica, es un factor al que le dan menos importancia. Pablo Lijó usa el modelo Vision Orkka BL 1.5 que tiene esta forma, igual que Agustín Gómez Silingo con su Akkeron Helios Naranja X6.
Palas Diamante: punto dulce pequeño en la parte superior
Las palas diamantes tienen un punto dulce reducido en la parte más alta de la pala. Es decir, el peso lo tienen concentrado en la cabeza. Para usar palas de este tipo es fundamental tener una buena técnica que permita al jugador golpear la pelota en su zona óptima de golpeo, que es como comentamos la zona más alta. Estas palas ofrecen una enorme potencia si el golpeo se realiza en el punto dulce.
Muchos profesionales optan por palas diamantes, como Paquito Navarro, que usa la pala Mystica Apocalypse Carbon o Juan Martín Díaz, que empuña la Drop Shot Conqueror.
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