Martita Ortega: »Estar en la Selección Española es lo más grande que le puede pasar a un deportista»

Marta Ortega es sin duda una de las mayores promesas de nuestro pádel, una promesa que ya se ha convertido en toda una realidad y que en cada prueba del circuito continúa demostrando su gran calidad.

Ahora, tras empezar el año junto a Alba Galán y cambiar hace apenas unas semanas para unirse a Ariana Sánchez Fallada, su compañera de la etapa de menores, afronta una nueva etapa en la que pretende seguir creciendo y mejorando sus registros, unos registros que les han permitido a las dos, a pesar de su juventud, estar en la lista de preseleccionadas de cara al Mundial de Pádel.

Con la gran ilusión de formar parte de las elegidas el próximo día 29, desde la Federación Española de Pádel han querido saber un poco más acerca de sus sensaciones y de sus retos. Os dejamos con la entrevista realizada a la jugadora adidas padel.

FEP: En primer lugar enhorabuena por estar preseleccionada. ¿Supongo que muy contenta, no?

Marta Ortega: Sí, un sueño volver a estar en una lista con las mejores jugadoras del mundo. Que me tengan en consideración para estar en el equipo nacional, a cualquier deportista le hace mucha ilusión.

FEP: En la lista estáis casi las seis mejores parejas actuales del mundo. ¿Ves a la selección más fuerte que el año pasado?

M.O.: No sé, yo siempre la veo muy fuerte la verdad, tanto las selecciones españolas de menores como las de mayores, y creo que España no defrauda ningún año.

FEP: Has sido varias veces campeona del mundo en menores tanto en open como por selecciones, y hace dos años campeona del mundo absoluto por selecciones y subcampeona por parejas. ¿Cómo has vivido estas etapas?

M.O.: Cada vez que las recuerdo con los nervios a flor de piel, las tengo en mente como si fuera ayer, y el hecho de jugar hace dos años con Carolina Navarro un mundial es una experiencia inolvidable, con lo cual estoy sumamente agradecida, sobre todo porque pude jugar todos los partidos posibles.

Es muy diferente cómo se vive un mundial en menores que en absoluto, pero al final el objetivo es el mismo, luchar por dejar en el mejor sitio posible a tu país.

FEP: ¿Crees que sois las máximas favoritas para revalidar título?

M.O.: Bueno no sé si las favoritas pero sí que son a las que más fe tengo, sería por el equipo que apostaría.

FEP: La temporada con Alba Galán ha sido bastante regular, llegando en todos los torneos a cuartos de final, sin embargo, no habéis conseguido pasar el escoyo de las cuatro primeras parejas del ranking, a excepción de Barcelona, donde llegasteis a semis después de ganar a las gemelas. ¿Cómo valoras esa etapa con Alba que ha llegado a su fin?

M.O.: Bien, la verdad que yo tengo una percepción muy positiva de la temporada que he hecho con Alba, como tú dices, los resultados han sido muy regulares y no hemos hecho ningún partido malo.

Al final estoy contenta en líneas generales con esta mitad de temporada, y ojalá pudiéramos haber hecho mejores resultados.

FEP: El resto del año jugarás con tu compañera de toda la vida en el Circuito Nacional de Menores, Ariana Sánchez Fallada. ¿Crees que es algo pronto para volveros a juntar debido a la juventud de ambas, o por el contrario crees que ya estáis preparadas para estar entre las mejores del mundo?

M.O.: Bueno, cuando empiecen los torneos es cuando realmente sabremos en qué punto estamos, no sé si estaremos preparadas o no pero sí que sé que tenemos muchas ganas y muchísima ilusión y haremos todo lo posible para estar al nivel del circuito.

FEP: ¿Qué crees que puedes aportar al equipo en caso de estar en la lista final de seleccionadas?

M.O.: Apoyo incondicional y constante, ya saben que voy a estar animando desde fuera o dando todo lo que tengo dentro de la pista, porque a nivel de juego yo creo que no necesitarían ninguna de ellas mi ayuda, son todas súper expertas y saben qué hacer en cada momento.

FEP: ¿Un deseo que tengas Marta tanto a nivel personal como colectivo para este final de temporada?

M.O.: Me encantaría estar en la Selección Española, es lo más grande que le puede pasar a un deportista, y sería otra vez un sueño estar ahí compitiendo en un Mundial.