hasta la fecha, Luciano, o Lucho Capra como le gusta que le llamen, pertenecía a la firma Varlion pero a partir de ahora da un cambio de rumbo en su faceta deportiva y se une a una de las marcas que más mueven el mercado y que más jugadores ostenta: Siux.
Este argentino, actual número 40 del ránking World Padel Tour, se unirá a la firma española de cara a las tres próximas temporadas, adoptando sus palas y su material textil.
Capra se ha mostrado «muy satisfecho» por llegar «a una gran firma como Siux», que ya cuenta en sus filas con jugadores de la talla de Cristian Gutiérrez y de Diego Ramos, con quien comparte entrenamientos de manera habitual en Valladolid.
Capra, uno de los jugadores con mayor proyección del circuito profesional, disputará sus partidos World Padel Tour 2016 con la Siux Tsunami 2.0, una pala de la nueva colección de la marca.
Nacido en Quilmes hace 22 años, Capra comenzó jugando al tenis hasta que en 2007 decidió dedicarse exclusivamente al pádel después de varias temporadas compaginando ambos deportes. La llamada de la selección argentina ese año le hizo ver que su futuro podría estar ligado al deporte de las cuatro paredes: «Fue en ese momento cuando decidí centrar mis esfuerzos al 100% en el pádel. Por suerte salió bien».
Pareja número 1 en Argentina
En poco tiempo llegaron los primeros títulos. Durante varios años consecutivos entre 2007 y 2011 acabó como pareja número 1 de Argentina en categorías inferiores, logrando varios éxitos como el Campeonato Panamericano por Equipos o el subcampeonato del Mundo de menores.
Y con 18 años recién cumplidos decidió dar el salto a España: «Mis padres me dijeron: te regalamos un coche o el billete a Madrid, y no lo dudé. El coche podía esperar», relata.
Desde 2012, Capra juega el circuito profesional siendo su mayor éxitola final del Master de Barcelona del pasado año junto a David Gutiérrez.
Este año juega con Godo Díaz y de momento la pareja ha podido alcanzar en tres ocasiones los octavos de final, pero su objetivo pasa por dar al menos un paso más: «La idea es hacer como mínimo algún cuartos de final. Pero no es fácil teniendo en cuenta la posición en la que nos encontramos; en el primer torneo nos quedamos a las puertas y se está demostrando que este año la competitividad es mayor que nunca. Lo más importante es acoplarnos como pareja y crecer en confianza», señala.
Jugador zurdo y ofensivo, se desenvuelve en la posición de derecha, desde donde no duda en atacar la bola en cuanto tiene oportunidad: «Creo que soy un jugador agresivo. Mi fuerte no es la defensa y trato de ir casi siempre hacia adelante para ganar puntos con mi volea o el remate», señala. Como puntos a mejorar, reconoce que todavía tiene que entrenar su «defensa, la volea de revés y la bandeja».
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