El Barcelona Master resultó ser toda una sorpresa en la categoría femenina sin que ninguna de las dos primeras parejas del ranking llegaran a la final, coronándose Patty Llaguno y Eli Amatriain como justas vencedoras. Precisamente de ellas nos hablan nuestros amigos de Time2Padel en una nueva edición de su especial sobre las principales parejas del circuito profesional.
En el Barcelona Máster saltaba la sorpresa ante la derrota de Majo y Mapi Sánchez Alayeto en cuartos ante Alba Galán y la jugadora de adidas padel, Martita Ortega y se confirmaba la gran calidad que hay desplegada por toda la clasificación femenina cuando la segunda pareja tampoco llegaba a la final al ser derrotadas en semifinales por Patty Llaguno y Eli Amatriain que finalmente consiguieron hacerse con el trofeo en un encuentro difícil donde volvieron a mostrar su mejor juego. Una victoria que celebraron a lo grande, con la rabia de quien lleva mucho tiempo trabajando y entrenando duro para seguir escalando posiciones y que sabe a gloria tras su último torneo conseguido en 2015, hace casi ya un año.
La pareja se formaba en el 2012 y pronto demostraban ser una de las firmes apuestas al número uno consiguiendo desbancar del primer puesto a las entonces líderes, Carolina Navarro y Cecilia Reiter. La aparición de parejas con más pegada como Alejandra Salazar y Marta Marrero o el ascenso imparable de las gemelas Sánchez Alayeto relegó a Patty y Eli a un nada despreciable tercer puesto. Sin embargo su posición en la clasificación no es solo lo único que impone a sus rivales y es que esta dupla nunca pone las cosas fáciles, demostrando una gran solidez defensiva. Son un ejemplo del pádel más tradicional, aquel de muñeca y cabeza más que de velocidad, característica más dominante en el padel de las dos primeras parejas del ranking.
La jugadora de Dunlop, Patty Llaguno sabe analizar el juego para adaptarse a las necesidades en cada momento del partido mientras que su compañera Eli Amatriain que en esta temporada empuñará la nueva Head Alpha Motion ofrece mayor despliegue físico con una rápida recuperación de la red convirtiéndose así en una dupla muy completa que, a pesar de no conseguir alzar numerosos títulos, son unas habituales en semifinales, siendo un claro ejemplo de que el trabajo y la constancia son la mejor forma para mantenerse en lo alto de la tabla.
Dos jugadoras que además son ambiciosas y no se conforman; por eso, a pesar de la diferencia que las separa de las dos parejas de arriba, siguen peleando con el firme propósito de seguir reduciendo distancias y tratar de volver a ese primer puesto que las hermanas Sánchez Alayeto les arrebataron hace algún tiempo. La mejor prueba es este pasada Master de Barcelona donde demostraron su mejor nivel en lo que va de temporada con un planteamiento sólido con el que consiguieron derribar a Ale Salazar y Marta Marrero en semifinales para hacer lo propio con Carolina Navarro y Cecilia Reitar a las que ya hace un par de años habían desbancado del liderazgo.
Fue esta una final vibrante donde todo se resolvió en tres sets, dominado el primero de ellos por Llaguno y Amatriain, superadas en el segundo por Navarro y Reiter. El tercer set parecía el más igualado de los tres pero finalmente el marcador reflejaría un 6-1, 4-6 y 6-2 que no dejaba lugar a duda: la pareja volvería a subirse al podio desde aquel campeonato ganado en Córdoba en 2015. Los nervios contenidos, la concentración, la calma saltaron por lo aires para dar paso a la alegría que suponía volver a reinar con las vistas puestas ya en el próximo asalto.
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