Año importante para una marca en claro crecimiento, que poco a poco muestra sus cartas en forma de figuras del circuito de presente y de futuro. El 2016 se presenta como el año de la consolidación para una marca 100% española: Wingpadel.
Pese a ser una de las marcas más jóvenes en España, la firma no ha tardado en hacerse con un nombre en un mercado tan competitivo y exigente como el del pádel. Y lo ha conseguido reuniendo a algunos de los mejores jugadores españoles y una filosofía de trabajo muy claro: pasión por el pádel.
Los fichajes de varios número 1 regionales y otros jugadores conocidos por el público a nivel del circuito profesional han situado a Wingpadel en el primer escaparate nacional. Raúl Marcos (campeón absoluto de Madrid), Víctor Ruiz (número 1 de Murcia), Álvaro Cepero (campeón de España en 2009), o Javier Ruiz (número 1 de Granada) serán algunos de los rostros más destacados de la marca en la presente temporada.
La marca española apostó desde sus inicios por la fabricación de palas de primer nivel. Confeccionadas en España y en la mejor fábrica de Asia del sector, Wingpadel ha trasladado a sus modelos las dos señas de identidad de la marca: exclusividad y elegancia.
Un grupo de expertos se ha encargado de diseñar las palas, ajustándose a las necesidades de los jugadores más exigentes, y los resultados han estado a la altura de las expectativas: la calidad de sus modelos está fuera de toda duda, con unos diseños preciosistas y cuidados con el máximo detalle.
Wingpadel nació con la vocación de convertirse en una marca exclusiva y de referencia en el deporte de las cuatro paredes. Con su lema ‘Fly With Me’ (Vuela conmigo), la firma no ha dudado en hacer una inversión arriesgada para ser una marca de referencia en España y en algunos países de Europa, donde el pádel empieza a latir con fuerza, como Portugal, Francia o Italia.
Su buque insignia es la Air Force, una pala destinada a jugadores profesionales que ofrece un sobresaliente comportamiento en pista y que destaca por su equilibrio, posee un excelente control y una potencia a la altura de las mejores. Su amplio punto dulce, la convierten en un modelo muy manejable con el que poder defender y atacar desde todos los puntos. Fabricada con la última tecnología, está destinada también a jugadores de uso regular que son propensos a sufrir sobrecargas.
Pero las palas no son el único producto de la marca española. Teniendo en cuenta las amplias necesidades del jugador de pádel, la firma también dispone en su extenso catálogo de un textil de primera calidad. Víctor Ruiz, número 1 de Murcia, puede dar buena fe de ello: «Cuando conocí la ropa Wingpadel terminé de quitarme el sombrero», apuntó el jugador de Cartagena nada más oficializarse su fichaje con la marca.
Polos, camisetas, pantalones, sudaderas… forman parte de la colección masculina 2016 de Wingpadel. El público femenino, cada vez mayor en el mundo del pádel, también encontrará un catálogo variado en el que destacan faldas, camisetas y vestidos.
Con la temporada oficial a la vuelta de la esquina, Wingpadel no cesa en su empeño de seguir creciendo día tras día. El último nombre en sumarse a su familia fue el del alicantino Christian Fuster, jugador de gran futuro que espera afianzarse en 2016 «entre los 50 primeros del ranking World Padel Tour».
El año no ha hecho más que comenzar, pero Wingpadel ya está en boca de todo el mundo. Y promete seguir sonando con fuerza en un 2016 que se presenta repleto de grandes objetivos.
Desde PadelSpain les deseamos mucha suerte y que cada vez sean más visibles en los diferentes circuitos.
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