El cuadro femenino en Bruselas todavía no ha arrancado los motores en su parte final, pues este martes vivía sus últimos coletazos en las previas donde, desde luego, las ocho parejas presentes han ofrecido argumentos más que de sobra para seguir vivas.
Y es que las cuatro parejas que se mantienen vivas y que lograron el pase lo hicieron siempre con algún que otro contratiempo en sus partidos.

Las que más se salvaron de la quema fueron Raquel Eugenio y María Eulalia Rodríguez, pareja que se enfrentó a otras jóvenes de gran talento como Ari Cañellas y Lucía Peralta. El marcador final resultó un 6-4 y 6-1, con el que seguían en el torneo Eugenio y Rodríguez y con el que, además, se ponía el punto final al proyecto de Lucía y Ari, quienes se separarán y buscarán nuevas compañeras.
Marta Borrero y Martina Calvo vivieron otro día de desgaste y muchos minutos en pista. Se les atragantaron Melania Merino y Águeda Pérez en el comienzo, pareja que partía como favorita al ser la nº3 de previas. Un primer set que llegó hasta el tie break y que luego se alargó también, pues ninguna daba su brazo a torcer (7-9); tras llevárselo Melania y Águeda, su puesta en escena a partir de entonces decayó bastante y no pudieron con la subida de nivel de las oponentes, que les barrieron en las dos mangas siguientes (6-7, 6-2 y 6-2).

Noemí Aguilar y Julia Polo también necesitaron tres episodios para continuar sus andanzas en Bruselas. Se midieron a Letizia Manquillo y Patricia Martínez y con mucho ir y venir de pelota y puntos, acabaron derrotándolas por 7-6, 1-6 y 6-3.
Para finalizar, en dos mangas pero de final ajustado y lleno de tensión, Marina Lobo y Sofía Saiz lograron imponerse a Sandra Bellver y Lèa Godallier, dejando los registros en un 7-5 y 6-4.