Empezó la final masculina, un duelo de fuerzas embotelladas en estilos diferentes. La regularidad y el dominio absoluto contra la ilusión y la sorpresa, los grandes conquistadores de la temporada contra los matagigantes, el éxito contra la ilusión.
Arturo Coello y Agustín Tapia recibían en su feudo habitual, una final, a Jon Sanz y ‘Coki’ Nieto, cabalgando estos desbocados en Barcelona pero obviamente con las fuerzas justas tras dos días de partidos muy exigentes (no así el binomio hispanoargentino, que había dominado a placer).
Aun así, aguantaron el tipo Jon y ‘Coki’ en los primeros compases, hasta el 2-2, porque a partir de ahí plantaron su base los líderes de la clasificación y dijeron basta. Tapia barría y trabajaba y aparecía Coello para destrozar, bien atrás o bien adelante, trayéndose la pelota con suma facilidad (quizá el único en el torneo junto a su compañero), y así pusieron el 5-2 en un abrir y cerrar de ojos.
Recuperaron ligeramente sensaciones el navarro y el madrileño (5-3), pero fue aparecer Coello con su saque y su compañero reventó el juego. Locuras de Tapia que sólo salen bien en su cabeza y en su mundo para dejar que, finalmente, con un chancletazo el vallisoletano pusiera el definitivo 6-3. Los ‘Golden Boys’ ya estaban por delante en apenas 28 minutos.
Maxi Grabiel se desgañitaba en el banco pidiendo globos profundos y finos y juego por abajo, para evitar los remates ante dos jugadores que son especialistas en la materia y con eso arrancó el segundo acto, con Nieto al servicio.
La clave pasaba por dejar a Arturo y a Agus lejos de la red, como si fuera sencillo, pero era la única opción que tenían los chicos de Maxi, pero ni aun así conseguían beneficio (2-0). Se animaba Jon y animaba al público con un par de buenas acciones que les otorgaban el 2-1 y que les mantenían con vida cerca del ecuador (3-2).
Así continuó el partido hasta que con el saque de Coello el duelo estaba 5-4, todo a favor para ellos, pero Sanz y Nieto no son de los que se rindan y se agarraron no con una ni con dos, sino hasta con cuatro opciones de break que perdieron una tras otra pero a la quinta fue la vencida, concediéndoles el empate (5-5) en medio del delirio de la grada. Y no solo eso, sino que justo después se aseguraron el tie break con un Jon Sanz hiperactivo que provocaba una y otra vez el error al otro lado de la red, sobre todo de Tapia (5-6).
El partido se había vuelto loco por completo y necesitaba calma por parte de los nº1, volver a centrarse e hilvanar jugadas, menos showtime y más control. Pero el delirio no hizo sino aumentar y la culpa fue del navarro. Jon Sanz percutía una y otra vez con la volea y encontraba los huecos que no había en la primera manga; así consiguió romper en el momento crucial, en el decimosegundo juego, con una volea paralela que pilló a contrapié al de Catamarca. Juego, break y set para ellos (5-7) para marcharse al tercer set.
No bajaron un ápice el pistón de sus revoluciones los dos españoles, quienes querían aprovechar el mal momento de Arturo y Agustín, más tensos y poco finos; querían hacer sangre y se dedicaron a trabajar y trabajar (1-2) y a sufrir pegados al cristal para arañar, herir y provocar el fallo constante en los rivales, volviendo a romper en el sexto (2-4), elevando su sueño a una realidad que cada vez estaba más cerca porque los nº1 seguían fallando y su solidez habitual no aparecía (2-5). Y tras un intercambio de oportunidades para todos (3-5) llegaría el delirio total.
Al saque de ‘Coki’ se vino el zarpazo final, la hemorragia definitiva en la racha inmaculada de 168 días, 47 victorias y 9 títulos consecutivos (desde el mes de julio) sin conocer la derrota los nº1. Jon y ‘Coki’ lo hacían posible sacando adelante su servicio (6-3, 5-7 y 3-6) y se abrazaban en medio del éxtasis del Palau Sant Jordi. Lágrimas y sonrisas, todo mezclado, entre ellos, su banquillo y sus familiares. La hazaña había sido posible, porque hay veces que los sueños se cumplen y solo hay que seguir intentándolo. Enhorabuena a los Maestros de 2024.
En lo que al partido de consolación se refiere, Juan Lebrón y Martín Di Nenno se quedaron con la tercera plaza en detrimento de ‘Momo’ González y Edu Alonso, a los que remontaron con un 4-6, 6-1 y 6-4 en dos horas y cuarto de pelea.