Luces apagadas y público en pie, silencio sepulcral y un único foco apuntándoles a él, el auténtico protagonista del dia, y quizá también del torneo, por más que no compitiera en partido oficial: Fernando Belasteguín. Barcelona y el respetable despedían a su jugador, a ese argentino afincado en la ciudad condal que hace años se mudó allí para formar una familia y crear una historia de éxito.
Fernando Belasteguín se despedía en el último torneo del año para siempre, colgaba la pala y por eso recibió los aplausos que tanto merecía, una ovación cerrada junto a su gente (mujer, madre, padre e hijos, amigos…) y también junto a personas que antes o después se han cruzado por su vida y con las que ha trabado una gran amistad, como Carles Puyol o Gianluca Vacchi, así como con rivales que con el paso del tiempo han sido también amigos y compañeros, como Gaby Reca, Seba Nerone, Juani Mieres, Juan Martín Díaz y Pablo Lima.
Con estos últimos, además, compartió pista en varios partidos homenaje que la organización quiso brindarle a él y a la gente en las gradas, dejando momentos divertidos y también algún que otro golpe mágico, pues calidad en la pista había, y mucha; compitieron Bela con Juan Martín, la pareja más laureada de la historia con 13 años como números 1 e imbatibles durante muchos torneos y que, además justamente un 21 de diciembre pero de 2014 había competido junta por última vez) contra Nerone y Reca (los ‘Míticos) también contra Mieres y Lima (los ‘Príncipes’), Bela al lado de Lima contra Díaz y Mieres y para cerrar el homenaje, el ‘Boss’ junto al capitán Puyol contra JMB y el empresario italiano Vacchi.
Pero no solo hubo pádel, sino también unas palabras emotivas del propio Bela hacia todos ellos. Agradeciendo una y otra vez su presencia, sus valores y su compromiso, lo importantes que de una u otra manera han sido para él y dejando varios mensajes más que claros. Por un lado, agradeció «al Pro Padel Tour, a la Federación Española de Pádel, al World Padel Tour y a Premier Padel su compromiso e implicación por hacer crecer el pádel», a todos sus rivales porque «cada vez que me ganaban me enseñaban que tenía que seguir entrenando. Muchas gracias por hacerme aprender tanto» y por último a los aficionados, a quienes les pidió que «envíen los highlights a sus amigos y digan que tenemos el mejor deporte del mundo. Entre todos vamos a hacer que el pádel siga creciendo».
El pádel pierde a su gran estandarte, a su figura, por más que ahora haya otros nombres mucho más reconocibles para el público. Pero él fue el gran dominador durante mucho tiempo, el más profesional y comprometido de todos y gracias a su figura entendemos el pádel como el deporte que es hoy. Por él fue quien le dio una nueva dimensión.
Gracias Bela, tu pala siempre colgará en lo más alto de cualquier pabellón.