La jornada de semifinales del Master Final empezó a un alto ritmo, todo lo contrario que los días anteriores, en los que la media de juego se había ido a las 2:30 horas. Por fin, alguien consiguió bajarla y fueron las números 1.
Ari Sánchez y Paula Josemaría se pusieron el mono no de trabajo, sino de pilotos de fórmula 1, porque rápidamente pusieron velocidad de crucero, apretando el acelerador y conforme avanzaba el partido, más disfrutaban y se distanciaban.
Las líderes del ranking fueron de menos a más, sometiendo a Jessica Castelló y a Alejandra Salazar con un 6-4 y 6-3 en poco más de hora y media de juego. El partido es cierto que estuvo igualado en los primeros compases, pero siempre daba la sensación que, en los momentos cruciales, la bola caía del lado de Josemaría y Sánchez.
Recuperada la primera de sus problemas físicos en la rodilla (al menos en apariencia pues no tenía vendaje como en pruebas anteriores), fue un metrónomo la extremeña, capaz de sostener a la pareja y permitir que Ari sacara su magia y apretara cuando convenía.
Así obtuvieron un break esencial en el primero y en el segundo incluso mayor ventaja para colarse en toda una final de Master. Llegan enchufadas y con muchas ganas, lo que es sinónimo de peligro.
La segunda semifinal fue un duelo de desgaste total entre Gemma Triay y Claudia Fernández ante Vero Virseda y Delfi Brea. La prueba, que solo el primer set ya se fue por encima de la hora de juego.
Volvió el cronómetro a caminar sin freno, dejándonos una primera manga en la que a pesar de cometer muchos mayores errores no forzados (23 por 14), Triay y Fernández fueron capaces de sostenerse a base de ‘winners’ y forzar la máquina en el momento preciso, el final del primer set, evitando in extremis el tie break y dando el primer paso en el partido (7-5).
El segundo, tras tomar resuello en el banquillo, fue totalmente opuesto; unas mantuvieron el nivel y la autoexigencia y las otras se disolvieron como azúcar en agua. Las primeras, Gemma y Claudia, las segundas, Vero y Delfi.
El binomio hispanoargentino no lograba conectar, perdida entre el manejo y la apertura de ángulos de la joven española y una Gemma que se desató en las tareas anotadoras hasta convertirse en dueña de la pelota. Así, uno tras otro fueron cayendo los breaks en su saco hasta cerrar en poco más de 30 minutos, mucho más rápida que la primera, la segunda manga (7-5 y 6-1).
Para este domingo volverán a verse las caras las nº1 contra las nº2, la final soñada del Master, con Paula y Ari contra Gemma y Claudia. Más liderato para las primeras si vencen y despedida, pase lo que pase, de las segundas.