Lo intentaron de todas las maneras posibles, lo pelearon hasta la extenuación pero se quedaron a las puertas, con la mano entornándolas pero sin llegar a abrirlas del todo. Daniel Martínez y Leonardo Yob dieron la cara y fueron rivales más que dignos, pero la ambición de Gonzalo G. Alfonso y ‘Tolito’ Aguirre sigue sin conocer límites.
El Lanzarote Open otorgaba otro título a la pareja más laureada del año, una que cuando se juntó parecía que su propia ambición y calidad podía convertirse en su kryptonita, pero nada más lejos de la realidad. Sumaban en tierras canarias su noveno título del año.
Eso sí, lo hicieron sufriendo más de lo previsto, especialmente en la entrada del choque, llevándose un revolcón de realidad y contundencia de Martínez y Yob, que encendieron todas las alarmas, pues salieron en tromba, decididos y sin arrugarse a pesar de ser su primera final.
Leo Yob se puso el mono de trabajo y comenzó a elaborar un plan que saldría a la perfección: pádel control para que Martínez atacara y sumara, mientras que sus dos rivales se pegaron al cristal y tuvieron que defender más de la cuenta las acometidas constantes. Incómodos, Aguirre y Alfonso apenas pudieron aportar al juego y al marcador, sufriendo además varios quiebres que terminaron por poner un 2-6 en el luminoso.
Cambiaron la táctica los números 1, empezando a jugar más por abajo para evitar los remates constantes, y eso fue un acierto. Break en su primer punto al resto, contestado acto seguido por un contrabreak de Martínez y Yob que luego llegarían a estar 1-3. Otro intercambio de roturas para dejar, en el noveno juego, la visión de la meta para la pareja nº11; estuvieron a cuatro puntos del título, de la sorpresa, y luego en el décimo a dos bolas de volver a conseguirlo, pero una tras otra, ‘Tolito’ y Gonza despejaban de la ecuación todas sus opciones y se encargaban de dar un golpe sobre la mesa para poner la igualada con el 7-5 en el marcador.
Ahí se terminó la resistencia de Yob y Martínez, la física y la mental, y aparecieron los errores al mismo tiempo que los nº1 se erigían en un final apoteósico. Del 1-1 se pasó al 4-1 con una losa ya demasiado pesada. Aguantaron Leo y Daniel como pudieron hasta la última pelota, más por inercia que por intenciones, pues eran incapaces de hilar jugadas y mucho menos de anotar. Al final, el duelo por conquistar Lanzarote se cerró con un 2-6, 7-5 y 6-1 y ‘Los Mágicos’ respiraron aliviados.
Con esta conseguían su victoria número 60 en 64 partidos, 12 finales en 13 torneos y nueve campeonatos en sus vitrinas. Ahora llega salta, la ciudad de Maxi Arce, donde podrían sumar el décimo e igualar el récord en una temporada que precisamente tiene este junto a Franco Dal Bianco.