En la jornada de cuartos de final del Greenweez Paris Major olía a día grande, aroma de jornada importante, de cuentas pendientes. Duelos entre las grandes protagonistas de la temporada con la única ausencia por lesión de Bea González; el resto, todos los nombres top del ranking, estaban presentes.
Ese aroma especial que mencionaba antes llegaba concretamente de un partido, uno en el que de puertas para fuera aparentaba ser uno más, sin nada en juego más que alcanzar las semis y ser un cara a cara entre dos ex pero que, de puertas para dentro guardaba más cosas: no se sabe si venganza, revancha o como queráis llamarlo, cuentas pendientes al fin y al cabo, un pasado que no lo es tanto, pues nos trasladaba a principios de año.
Alejandra Salazar y Jessica Castelló se medían a Gemma Triay y Claudia Fernández, quizá la pareja más en forma del circuito (con el permiso de Ari y Paula), una dupla que ha conectado y crecido enormemente y que tiene unas bases sólidas para pelear por todo; al otro lado, una Salazar que vive pendiente siempre de su lado izquierdo, en el que las lesiones se acumulan y no le permiten tener una misma compañera de manera regular (recordemos que ha jugado con Carmen Goenaga, Tamara Icardo, Vero Virseda y ahora con Castelló).
El caso es que, mirando el papel y el recorrido, obviamente Triay y Fernández partían como claras favoritas, y lo demostraron poniéndose por delante (4-6) más por pegada e insistencia (tres bolas de break sobre siete oportunidades) que por dominio. Pero conocemos de sobra a la madrileña, no es de las que se arrugan y su gen competitivo (sólo comparable al de Fernando Belasteguín, ambos jugadores con un aura especial) le hacen siempre darlo todo hasta el final, no rendirse nunca y, sobre todo, demostrar que siempre se puede darle la vuelta a un partido.
Así pues, en la segunda manga, a pesar de tener otras siete bolas de rotura en contra, supieron frenar mejor la sangría, no perderle la cara al choque y aguantar más si cabe, forzando la muerte súbita: era seguir en pie o despedirse. Y fue lo primero, superadas eso sí las dos horas largas de encuentro (7-6).
Pero lo que no sabíamos es que quedaba otra batalla más, que se decidió en el tercero donde ya la locura fue total y donde las sacadoras, fuese quien fuese, nunca era capaz de vivir con tranquilidad (3 breaks sobre 10 para Salazar y Castelló y 2 sobre 9 para Gemma y Claudia). Un ir y venir constante de oportunidades que acabarían por materializar Ale y Jessica convirtiendo a su favor el noveno juego (4-6, 7-6 y 6-3) y logrando algo que parecía casi imposible tras 3:27 horas de pelea.
A la zaga el fueron Delfi Brea y Andrea Ustero en otra batalla que se echaron a la mochila; en esta ocasión tuvieron que remontar, pero con bastante suficiencia, al buen comienzo proyectado por Claudia Jensen y Tamara Icardo. Un 5-7 en el primer set en el que Jensen e Icardo se desmelenaron al resto (ocho opciones de rotura y tres anotadas) daría paso a una clarividencia total en ataque de Andrea y Delfi.
La alarma que encendieron sus rivales provocó que despertaran y que a partir de ese momento no dejaran de percutir, de crecer y de adueñarse de todas las estadísticas, consiguiendo darle la vuelta al encuentro con un 6-2 y 6-3 tras pasar ligeramente de las dos horas de juego.
En las otras dos eliminatorias la cosa estuvo mucho más tranquila y los duelos terminaron en un abrir y cerrar de ojos.
Ari Sánchez y Paula Josemaría no dieron prácticamente ninguna opción a Lucía Sainz y Patty Llaguno y secaron su producción con un 6-1 y 6-2; por su parte, Vero Virseda y Aranza Osoro, crecidísimas, desarticularon la rocosidad y las pocas fisuras que suelen mostrar Martita ortega y Sofia Araújo, dejándolas sin presencia en parís el fin de semana.
Con un doble 6-2 la pareja 8 superaba a la 3 y se metía en semis por méritos propios, siendo ahora mismo una de las sorpresas del torneo.
Para este sábado las semifinales quedan de esta manera: Andrea Ustero y Delfi Brea contra Alejandra Salazar y Jessica Castelló (a partir de las 14 horas), y Ari Sánchez y Paula Josemaría ante Vero Virseda y Aranza Osoro (a continuación).
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