Sesión muy larga entre los chicos en el Greenweez Paris Major, obligando a la organización a apretar muchos de los partidos en pistas indoor con motivo de la lluvia, lo que trastocó los planes de jugadores y aficionados. Así, la jornada se fue muy, muy larga y vivió partidos de suspense extremo.
Sin embargo, hubo dos protagonistas por encima del resto, Mario Del Castillo e Ignacio Vilariño, quienes fueron capaces de apear del torneo a dos cabezas de serie, Lucas Campagnolo y Javi Leal, también en parte por el mal partido del brasileño.
Lo intentaron de todas las maneras posibles, de principio a fin y se dejaron la piel, pero no consiguieron imponer su capacidad ofensiva a la defensa de los dos españoles y a su capacidad de sacrificio, que fue extrema, jugando como uno solo todo el partido. Un partido que estuvo muy bien controlado siempre y en el que no se permitió a ninguna pareja destacarse por encima de la otra.
El margen se mantuvo siempre al mínimo y no había un solo momento de respiro a lo largo de las 2:25 horas que duró el choque de palas. Al final, Del Castillo y Vilariño reinaron con un 6-4, 6-7 y 7-6.
Otro partido que se fue a los tres parciales aunque con bastante más amplitud en sus registros fue el que enfrentó a Juanlu Esbrí y ‘Xisco’ Gil, pareja de nueva formación, ante Javi Barahona y Teo Zapata, siendo favorable a los primeros por 6-1, 4-6 y 6-1.
Victoria muy importante para mantener la progresión fue la que se anotaron Álex Chozas y Leo Augsburger; la dupla argentina (top 16 del torneo) peleó contra Gonzalo Rubio y un visiblemente cansado Pablo Lijó (llegaba tras cuatro semanas de seguidas de torneos y haberse llevado la victoria en el A1 de Móstoles). Aun así, las fuerzas les dieron para llegar hasta el tercer set tras empezar muy mal (6-1) pero lograr recuperarse en la segunda manga (3-6).
Juego a cara o cruz, vida o muerte en el tercero, con los cañoneros argentinos desplegando su mejor versión y Lijó y Rubio tirando de experiencia para contrarrestar el empuje. Tuvieron que marcharse al tie break y allí la presión de Álex y Leo fue mayor y encontraron premio a su desparpajo (6-1, 3-6 y 7-6).
Un duelo que se llevó muchos aplausos fue el del triunfo de Johan Bergeon y Bastien Blanque (Wc) ante José David Sánchez y Diego Gil, máxime teniendo en cuenta que lograron remontar tras tropezar en el primero (4-6).
Sacaron fuerzas de flaqueza, se crecieron ante su gente en el segundo parcial (6-2) y ese golpe anímico lo exprimieron en el tercero manteniendo el rendimiento. Sánchez y Gil respondieron al fuego cruzado y el duelo a punto estuvo de irse al desempate, pero los locales decidieron dar un pasito más y acabaron imponiéndose (4-6, 6-2 y 7-5).
De remontada tuvieron que tirar José Antonio García Diestro y Javi García ante los italianos llegados desde la previa Flavio Abbate y Giulio Graziotti, dupla que supo aguantar estoicamente los dos primeros sets pero que acabó desinflándose en el tercero.
Su presión empezó con mucha fuerza (6-7) y lograron adelantarse en el marcador, pero los españoles dieron varios pasos al frente y empataron con las mismas armas, el tie break (7-6), lo que les dio mucha moral para el tercero, donde ya estuvieron sin tantos obstáculos y mejoraron mucho sus números (6-2).
Por último, destacar también la importante victoria de Enrique Goenaga y Arnau Ayats ante la pareja formada por Miguel Lamperti y Daniel Santigosa, quienes no parecen terminar de conectar en la pista. Por más que lo intentaron, los puntos caían siempre con más constancia al otro lado de la red y aunque llegaron a presentarse en el tie break del primero, lo perdieron (7-6) y en el segundo apenas comparecieron en el 20×10, desdibujados y sin golpes ganadores (6-1).
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