Cuando se juntan la ambición y la épica poco se puede hacer si ambas deciden ganar partidos. Eso es lo que ocurría en el Open de Móstoles de A1 Padel, cita que en semifinales regalaba no uno, sino dos partidazos, dos duelos excepcionales de resolución impensable por lo que venía ocurriendo en la pista. Y es que, a veces, no todo termina como está marcando el guion y se da un giro inesperado a los acontecimiento.
Tarde soleada en Madrid para recibir una sesión a la que acudió bastante gente y aunque las gradas no se llenaron, mostraron un buen ambiente. La gente quería ver pádel y se llevó dos enormes raciones que, desde luego, les hicieron disfrutar y también no quitar ojo de la pista.
Primer turno del día, Adrián ‘Tito’ Allemandi y Martín Abud, quienes se veían con Maxi Sánchez y Fede Chiostri, una dupla que fue de más a menos y eso que lo tuvo todo a favor para ganar.
Juego lento de inicio, sin aprovechar el calor para rematar y hacer que la bola volara, con un Chiostri que durante todo el partido apenas falló y que llevó a su compañero en volandas. Maxi, más dubitativo que en cuartos, empezó bien (0-2), superando punto por punto a un Martín Abud que en el primer parcial estuvo completamente desaparecido, que fallaba numerosas bolas y que se encontraba una y otra vez bien con la red o bien con el cristal.
A pesar de eso, y de la desesperación de un Allemandi que buscaba sostener a la pareja de mil formas (consiguieron recuperarse e incluso ponerse por delante con un 3-2), solo cedieron la primera manga por un break (3-6) y en la segunda se mantuvieron como pudieron a flote. Fueron igualando el marcador juego a juego, estando incluso por delante, y entonces apareció por fin el paraguayo Abud.
Más equilibrado y disminuyendo notablemente sus errores, fue capaz de entrar en juego, acertar en la toma de decisiones y forzar más con sus tiros, provocando alguna que otra duda y llegando a forzar el tie break tras el empujón final de un Chiostri y un Sánchez que tampoco cedían en su ímpetu.
Y allí, en el desempate, apareció la épica. En una pisada fortuita de Allemandi, se golpeaba contra el cristal de fondo en su pierna derecha y con claros gestos de dolor salía renqueando y saltando de la pista y ase tiraba al suelo, solicitando la asistencia de los fisios. Los gestos de dolor eran más que claros e incluso se tapaba la cara con las manos, haciendo presagiar lo peor: lesión y retirada.
Pero el de Neuquén no es de los que se rinden y tiran la toalla, y fue capaz de volver al rojo 20×10 aunque su movilidad estuviese muy reducida, teniendo su compañero que multiplicarse y correr como no lo había hecho hasta el momento. Y así terminó de despertarse Martín Abud. Con el cuentakilómetros sumando pasos y más pasos y con un 2-4 abajo en el tie break, lo remontaron y se lo llevaron, curiosamente, con una de las pocas bolas que tocaba ‘Tito’ en la muerte súbita (7-6).
Las dudas entonces aparecieron en Sánchez y minutos después también los problemas físicos, no tan ostensibles como los de Allemandi pero que supusieron que ambas duplas estaban mermadas. Aun así, Chiostri continuó sin errores pero se desesperaba viendo cómo el partido se les escapaba en una tercer manga en la que Martín Abud parecía tener varios clones sobre la pista, pues estaba en todos lados y ellos no supieron volcar el juego sobre Allemandi para aprovechar su maltrecho estado físico. Así, juego a juego, los favoritos por ranking abrirían una brecha enorme y se consagrarían como los primeros finalistas del torneo (4-6, 7-6 y 6-1).
Arcé y Lijó cortan la racha triunfal de los nº1
Y después de un partido épico llegó otro que lo fue más, un duelo de ajuste de cuentas entre ‘Tolito’ Aguirre y Gonzalo G. Alfonso ante Maxi Arce y Pablo Lijó. El único español en liza buscaba que su compañero se vengara de la pareja que le había arrebatado el nº1 y vaya si lo consiguió.
Casi tres horas de encuentro que culminaron de manera fantástica para ellos, consiguiendo algo que parecía impensable esta temporada, que Aguirre y Alfonso no se plantaran en una final; llevaban nueve seguidas, pero el doble dígito tendrá que esperar.
Ritmo frenético de bola, globos muy pinchados y remates constantes fueron la receta que se siguió en los primeros compases, en la toma de contacto de los cuatro con el partido. ‘Tolito’ lograba manejar con soltura a un Maxi Sánchez al que se le veía algo encorsetado, quizá perdido, y que no terminaba de aflorar (2-0). Un mal comienzo que supieron parar para empatar el partido y hacer que el gallego apareciese por completo (5-5).
En el undécimo juego, Arce tuvo varias precipitaciones que provocaron errores y bolas de break que los rivales aprovecharían para colocarse 6-5 y saque; sin embargo, apareció en escena el remate de Lijó para mandar la definición del set al tie break. En la muerte súbita, tanto el español como el argentino estuvieron más sólidos y sacaron provecho de su regularidad (6-7).
Nuevo comienzo pero mismo escenario, pues los nº1 rompieron nada más salir del banquillo y se pusieron nuevamente por delante hasta el intercambio de golpes del tramo final. Rotura en el séptimo juego, contrabreak en el octavo y otro más en el décimo para ellos, obteniendo el 6-4 que mandaba la definición a un final apoteósico.
Y si al principio el protagonista había sido Lijó, ahora lo iba a ser Arce. Esta vez eran ellos los que rompían en el comienzo y mandaban un aviso: »Hemos llegado hasta aquí y lo vamos a pelear». Esto obligaría a que Aguirre y Alfonso se soltaran definitivamente y se olvidaran de la táctica, apareciendo la magia, con lo que romperían en el sexto juego para ponerse 4-2 y con su saque prácticamente sellar el encuentro (5-2). Pero Maxi y Pablo no se vinieron abajo y el argentino asumió la responsabilidad de la remontada.
Cinco juegos seguidos harían, roturas mediante, evitando que lograran fabricar ‘Los Mágicos’ el que les faltaba; primero cercaron el marcador (5-4), luego empataron (5-5) y finalmente asestaron la puntilla final (5-7), obteniendo la ansiada remontada y gritando que estaban en la final, cortando la racha triunfal de los números 1 (6-7, 6-4 y 5-7).
La final del Madrid Villa de Móstoles Open by Tizona Sport se disputará en la Plaza de Toros de Móstoles, a las 12:00 horas, entre Adrián ‘Tito’ Allemandi y Martín Abud frente a Maxi Arce y Pablo Lijó. El espectáculo está servido.