Una nueva semana de competición en el Circuito Mahou San Miguel y, de nuevo, mirando al cielo, porque las lluvias amenazaban como en la cita anterior con obligar a la organización a modificar horarios, pero al final se consiguió salvar el torneo con un magnífico recorrido y grandes partidos a lo largo de toda la semana.
En lo que se refiere a lo estrictamente deportivo, mencionar que si bien en la categoría femenina se impusieron dos clásicas de la competición, en la masculina hubo sorpresa, con una pareja que se encaramó a lo más alto sin estar en las quinielas iniciales.
Cata Tenorio y Lorena Alonso, cumplieron con el guion. Sin dejar de hilvanar buenas jugadas y con un ritmo al que no pudieron llegar en ningún momento M. Fernández y M. Arribas, añadieron un título más a sus vitrinas. Con un 6-0 y 6-2, muestra de la diferencia que hubo sobre la pista, donde consiguieron numerosos breaks y donde se mostraron muy firmes al saque y también al resto, Tenorio y Alonso demostraron que la veteranía es sinónimo de calidad y ambas iban sobradas.
Por su parte, máxima pelea en la final de consolación de primera, pues las cuatro guerreras que hubo sobre el 20×10, S. Iturbe e I. Manzano por un lado, y L. Sánchez e I. Iglesias por el otro, lo dieron todo. Energía, intensidad, despliegue, control de los espacios…todo lo hicieron bien y lo dieron en pos del espectáculo, regalando un 6-7, 7-6 y 7-6 que fue ampliamente ovacionado.
Pasando a la categoría masculina, aquí se sobrevino la sorpresa.
El cuadro final nos dejó mucha pelea, demostrando la calidad de los finalistas. En consolación, A. Maganto y D. Pérez se encontraron con el premio del WO de sus rivales pero en lo que se refiere al duelo principal, Miguel González y Alejandro Jerez se llevaron la palma.
El binomio tuvo que pelear mucho para lograr soltar a Asier Martínez y Hugo De la Fuente, pues no en vano eran los grandes favoritos, los nº1 de la competición. Demostrando su ranking y su poderío, estos últimos atacaron con insistencia una y otra vez, llegando al último tramo del set a la muerte súbita, pues resultó imposible encontrar dueños tras 12 juegos.
Allí, González y Jerez estuvieron algo más acertados en la toma de decisiones, llevándose el parcial (7-6), lo que redundó en un empujón moral muy alto para ellos, quienes en el segundo, sueltos y pensando más cada jugada, metieron la directa y se fueron sin freno a por el segundo parcial y a levantar así el entorchado (7-6 y 6-2).