Nueva jornada en Marbella y esta vez sí, sorpresas por partida doble. Esperábamos las grandes hazañas, pues hasta ahora únicamente habíamos tenido pinceladas, notas sueltas, y ahora por fin ha llegado el cuadro completo, la melodía entera.
El inicio de los octavos de final ha sido frenético y ojo, porque queda la segunda mitad, que podría dejarnos más sobresaltos.
Santi Frugoni y Martín Abud vencieron su duelo de octavos de final a Matías Ortiz y Francisco Maier. El primer set comenzó mal para la pareja 6 del Marbella Master, ya sufrieron una rotura de inicio y se colocaron 0-2 abajo en el marcador. No obstante, la dupla argentino-paraguaya firmó un parcial de 6-0 gracias a 19 winners, números más que destacados, para obtener un parcial que les sirvió para adjudicarse la primera manga por 6-2.
El segundo set tuvo un guion similar, ya que Abud y Frugoni rompieron en el tercer juego el servicio a sus rivales. La rotura lastraría mucho durante el resto del partido a Maier y Ortiz, que nunca encontraron sus mejores sensaciones, dejando una cómoda victoria para Abud y Frugoni por 6-2 en tan solo 24 minutos.
Después llegaría el primer aviso de tormenta. Alejandro Jerez y Cayetano Rocafort dejaban por el camino a dos nuevos derrotados, en esta ocasión a la pareja nº7 del torneo, Maxi Sánchez y Fede Chiostri, y lo hacían con paso firme llegando desde las pre-previas.
Desde el primer momento Jerez y Rocafort se adaptaron perfectamente a las condiciones de la pista (demostrando que jugaban en casa), donde el calor y el viento jugaron su papel. Tan solo cuatro errores no forzados cometieron los españoles en un primer set que supieron solventar en los momentos clave, primero con un contra break en el sexto juego y luego con una rotura en el décimo, que les sirvió para vencer por 6-4 en el primer set.
Las sensaciones de Sánchez y Chiostri no habían sido buenas y de hecho, no estrenaron su marcador hasta el cuarto juego, si bien ya los registros pesaban como una losa para ellos (5-1 al resto). Lograron no obstante reducir las diferencias y pasar la presión a sus rivales, quienes aceptaron el reto. Jerez y Rocafort cerraron el set con un 6-3 protagonizando la sorpresa del día y levantando a la grada local.
La pareja nº1, Gonzalo G. Alfonso y ‘Tolito’ Aguirre, superaron su duelo de octavos de final ante Javi Pérez y Relis Ferreyra sin excesivas complicaciones, a pesar de que en la segunda manga se atascaron ligeramente.
El primer set fue un claro dominio de ‘Los Mágicos’, cediendo un juego en el primer servicio de sus rivales. Posteriormente firmarían seis juegos seguidos que estarían acompañados de 15 golpes ganadores, siete errores y dos puntos de oro a su favor (6-1).
Después, en la continuación, el segundo set tuvo una mayor igualdad inicial, teniendo incluso Pérez y Ferreyra a su favor dos bolas de break en el cuarto juego, pero los líderes del ranking salvarían su servicio. Con punto de oro, Javier y Relis sacarían adelante el octavo juego, obligando a sus rivales a cerrar el partido en el décimo. Finalmente, Aguirre y Alfonso consiguieron el break que les hizo ganar el set por 6-4 y certificar su presencia en la siguiente ronda.
La jornada acabó con un partido muy intenso y eléctrico de José Luis González y Antonio Luque ante Juani de Pascual y Matías del Moral.
El comienzo de partido de De Pascual y Del Moral fue muy convincente y tuvieron infinidad de oportunidades para sentenciarlo. Rápidamente se colocaron 1-4 con tres bolas de break desaprovechadas para llevarse el set al servicio; sin embargo, los españoles remontaron e igualaron el marcador dejando atrás el inicio tan errático, llegando al tie break donde los españoles dieron una mejora en sus prestaciones y se hicieron con la ventaja (7-6).
El segundo capítulo tuvo prácticamente el mismo guion, pero en este caso Juani y Mati comenzaron con la primera ronda de saques en su casillero (0-4); lejos de descomponerse, los andaluces volvieron a renacer empatando el marcador tras obtener los cuatro siguientes (4-4).
Tras lograr su quinto juego consecutivo, los españoles no pudieron convertir las dos bolas de partido que tuvieron con el 5-4 hasta que, en el juego siguiente, con un nuevo punto de oro, el partido lo pudieron cerrar González y Luque con un punto épico (7-5).