Tendremos pelea por el título en el cuadro femenino entre las dos mejores parejas del torneo, pero no serán las habituales contendientes, al menos no dos de ellas.
Porque sí, estarán las nº1, Ari Sánchez y Paula Josemaría y sí, estarán las nº2, pero no serán Bea González y Delfi Brea, ni tampoco Gemma Triay y Claudia Fernández, sino que ese lugar está reservado en tierras finlandesas para Martita Ortega y Sofia Araújo. Un partido que no será ni mucho menos fácil, o no debería serlo, pero hay que tener en cuenta que Ari y Paula no entienden de entrenamientos ni amistosos, y muchos menos de guardarse nada en una final y que su actual momento de forma es sobresaliente, por lo que cualquier cosa puede pasar.
En tan buena línea se encuentran que no solo decidían acudir a Finlandia para arañar algunos puntos sobre sus más inmediatas perseguidoras (y eso que las tienen bastante lejos), sino que en semifinales han arrasado y no han permitido que Alejandra Alonso y Andrea Ustero les estorben lo más mínimo.
Lo intentaron las jóvenes en el primer parcial, sobradas también de calidad y tiros, pero aguantaron lo justo, pues las líderes del ranking se encontraron muy cómodas apretando al resto y obteniendo cinco oportunidades de break, de las cuales cosecharon tres, por dos de las rivales, lo que acabó desnivelando la balanza a su favor y resultando decisivo para el 6-4.
Un parcial que de tanto intentarlo y no conseguirlo perjudicó a Alonso y Ustero, muy mermadas en el segundo y ya sin el ‘punch’ de antes. Josemaría y Sánchez siguieron a lo suyo, no dejando un cabo sin atar y esta vez buscando los breaks con más ahínco y llegando a tener opción de seis (se anotaron tres), mientras que las rivales no tuvieron el mismo empuje. Ahí se notó la diferencia entre ambas duplas, pues la segunda manga acabaría con un 6-1 más que amplio y un nuevo pase a la final para Ari y Paula.
Sentido inverso para las otras finalistas, Ortega y Araújo, en su semifinal ante Alejandra Salazar y Vero Virseda. Un binomio de circunstancias que fue de menos a más y que acabó planteando muchos problemas a las segundas cabezas de serie. Las oportunidades, en un primer envite de mucho control, acabaron siendo para la madrileña y la portuguesa, que aprovecharon prácticamente la totalidad de las que tuvieron para distanciarse en el marcador y conseguir un break más que las oponentes y luego, con su servicio, ampliaron el margen (6-3).
Diferente fue la continuación, donde el pádel-control se perdió y dio paso a la locura, al ida y vuelta de oportunidades de rotura y de problemas con el saque; cuatro opciones para una pareja y cinco para la otra, consiguiéndose una por cada bando, lo que redundó en el desempate, fase en la que, nuevamente, Martita y Sofia encontraron antes y mejor el camino para provocar daños y con ello, llevarse el encuentro (6-3 y 7-6).
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