No dieron opción alguna ‘Momo’ González y Edu Alonso en la final del FIP Platinum de Cerdeña. Dos sets y los dos dominados casi a la perfección ante los que algunos han denominado como los «chicos malos», Álvaro Cepero y Pablo Lijó.
Final inédita entre dos duplas que, a priori, se han juntado para la ocasión (veremos si la unión de González y Alonso se prolonga más en el tiempo) y que, sobre todo en el caso de Cepero y Lijó ha sido de un rendimiento fantástico, porque partiendo como cabezas de serie número 13 del torneo, lograban dejar fuera a varias del top, los nº1 incluidos, lo que demuestra su conexión, potencial y efectividad.
Sin embargo, el cansancio hizo mella en esta final, a la que llegaron ya con las fuerzas justas pero con toda la ilusión del mundo. Sus rivales, los segundos cabezas de serie, obviamente partían como favoritos y asumieron su papel con total tranquilidad pero con un despliegue extremo en el apartado ofensivo.
González y Alonso se hicieron dueños de la pista casi desde el comienzo y el goteo de puntos y jugadas favorables fue constante; así lograrían ir abriéndose camino poco a poco, desgastando los intentos del gallego y el gaditano, quienes intentaban acelerar sus piernas pero no encontraban gasolina.
Los breaks fueron el resultado constante de los ataques de ‘Momo’ y Edu (cinco opciones en la primera manga para obtener dos y hasta 11 en la segunda, obteniendo tres), a los que la estadística favoreció siempre y a quienes el choque les duró apenas una hora. Atropellaron sin miramientos a Lijó y Cepero con un 6-2 y 6-2 para obtener su primer título como pareja. Un gran resultado que, de cara a un posible futuro juntos, les refuerza.