El jugador vallisoletano ha ofrecido una excelente imagen en la prueba de Málaga, conquistando el título junto a su compañero Agustín Tapia. Una demostración de fortaleza y potencia en la final, además de aprendizaje tras haber recibido un duro castigo en Génova.
En suelo andaluz, Coello escribía un 6-2 y 6-3 para sumar un nuevo entorchado y aumentar su nómina de conquistas en las vitrinas. Además, este título mostraba una imagen suya muy emocionada, gritando al terminar el partido y llorando en el banquillo al terminar, tapado con la toalla.
Una victoria que, a nivel mental, para ellos vale doble.