Ahora en el duelo masculino sí, gradas bastante llenas, ambiente de día grande, de enorme pasión. El fútbol en Alemania pero el pádel en Italia, en el Foro Itálico, epicentro de todas las miradas y de éxito, de decibelios, con cuatro extraterrestres en el azul tapete, un 20×10 que vibraba con la música ambiente.
Se iban a medir las dos mejores parejas del ranking, una ya más que consolidada en busca de reeditar los éxitos de 2023 y otra de reciente creación y pasado corto pero más que exitoso; los números 1, Arturo Coello y Agustín Tapia medían el estado de forma de los nº2, Ale Galán y Fede Chingotto.
Dos binomios mágicos, de recursos infinitos y capacidad máxima para variar golpes, modificar la táctica y convertir un punto cantado en una recuperación o en showtime, según se les antoje a sus talentos, de ahí que la grada se frotase las manos ya simplemente en el calentamiento.
Eso sí, fue empezar Coello con el primer saque y la calma tensa se apoderó del estadio. Golpe inicial para ellos (1-0) al que respondían los chicos de blanco, partido de ajedrez o damas mediante, poniendo el 1-1. Siguieron los intercambios y en el sexto juego, con 2-3 en el luminoso y tras romper los de Jorge Martínez, habría un pequeño parón por un golpe recibido por Chingotto del propio Ale, pero el bravo argentino por suerte se recuperó y todo siguió a su favor, poniendo el 2-4 para aumentar la distancia.
En el juego siguiente, la cadencia del madrileño y el ‘ratón de Olavarría’ continuó inalterable, calma efectiva, para tener una nueva opción de break que harían realidad tras un globo rápido de Tapia que se marcha al cristal lateral (2-5). Sería el pequeño Chingotto, gigante por momentos, el que sacaría para cerrar el primer set pero les tocaba revolverse a los de negro, algo que hicieron para estrechar el cerco (3-5) y luego para pegarse todavía más en el noveno (4-5).
Llegaría el décimo juego y ahí Galán y Fede no perdonaron, sobre todo este, pues con una bola bien dirigida al cuerpo de Coello, haría el punto definitivo para colocar en lo alto del marcador el 4-6 que les daba la primera ventaja táctica en el encuentro.
Volverían del banquillo nuevamente con el vallisoletano al servicio para ponerse por delante (1-0) y esta vez ser ellos los que daban uno o varios pasos al frente, percutiendo más con sus voleas y no dejando que Ale y Fede se pegaran a la red, obligándoles a las tareas defensivas y a sufrir, escribiendo un 3-0 muy merecido. Con problemas, Galán conseguiría el 3-1 con su servicio, pero fue un mero espejismo, pues los tres juegos siguientes llevaron la firma de los pupilos de Gustavo Pratto (4-1, 5-1 y 6-1), con lo que todo quedaba como al principio.
Todo por decidir en el tercero, comenzando no sin problemas Galán con su saque (0-1) para desenvolverse después los cuatro en unos minutos de ir y venir hasta que de nuevo Jorge Martínez agitó sus piezas a ver qué ocurría. Y le salió cara.
Break a favor de sus chicos (1-3) y servicio que salvaguarda el de Leganés poniendo el 1-4 y encendiendo las alarmas. Se pegaban más a la red otra vez Ale y Fede, cambiando la estrategia respecto al segundo set y volviendo al inicio, con lo que habían conseguido réditos, y ahora los estaban obteniendo nuevamente. Esa era la gran clave.
Llegaría el break, otro más, para los nº2, que se marchaban en el luminoso sin que les pusieran freno, pues volcaban más el juego hacia el lado de Coello y este no estaba muy acertado, le faltaba regularidad, lo que provocaba a su vez cierta desconexión en Tapia y que, cuando entraba, no lo hiciera con la solvencia que suele.
Al final, Ale y Fede celebrarían en el séptimo juego tras conseguir el 4-6, 6-1 y 1-6, dándole la vuelta al golpe recibido en el segundo y convirtiendo a Alejandro Galán en el primer jugador en conseguir el doblete en Italia. Ya es César Galán II de Roma, acompañado esta vez de un Federico Chingotto que sigue sumando títulos y que vive su mejor temporada como profesional. Unos registros que les permiten apretar todavía más la pelea con sus rivales. Qué segunda mitad de temporada nos espera.
Cargando ...