Tras la sorpresa en el femenino que podía significar el inicio de las campanadas contra pronóstico, era el turno de los chicos. A la pista central, las dos torres, los gigantes que dominan el ranking, Arturo Coello y Agustín Tapia, contra una pareja de talento infinito pero regularidad escasa que, por fin, parece que despierta, Paquito Navarro y Juan Lebrón.
Unos, en busca de un nuevo puesto en las finales y los otros en busca de su explosión definitiva, de ese paso adelante necesario por calidad y recorrido, pero que parece alejarse en el último momento por su propia combustión interna. Era la tercera vez que se cruzaban estas parejas en este año 2024 y las dos anteriores habían caído para los chicos de Gustavo Pratto.
El partido entre dos de las mejores parejas del cuadro masculino comenzó a la altura de lo que se esperaba, Tapia y Coello comenzaron con break arriba (2-0) sin dar tiempo casi al aficionado a sentarse en el Foro Itálico. Rápidamente los pupilos de Rodri Ovide dieron vuelta y empataron el marcador dando muestras de que estaban para quedarse en las semifinales (2-2), pero esto solo era el inicio de un vaivén de breaks, primero para Tapia y Coello, luego para Navarro y Lebrón y, de nuevo, para la pareja nº1 (5-3).
Arturo y Agus sufrieron de lo lindo para llevarse el set con su servicio, y tras una primera opción de set desestimada por Navarro y Lebrón, a la segunda con una pegada de Tapia se cerró el primer asalto en su favor (6-3).
El segundo asalto comenzó con las dos parejas muy calientes, pero la pareja de Pratto volvió a romper en el tercer juego (2-1) para luego consolidarlo tras el paso por banquillos con un juego vertiginoso (3-1). Otro quiebre de los líderes del ranking y la posterior confirmación dejaban un segundo set acabado prácticamente (5-1). Para cerrar una segunda manga magnífica quebraron de nuevo a los andaluces (6-1) para pisar firme y meterse en otra final más, la número nueve de esta temporada.
Caminar muy similar llevó el segundo encuentro del cuadro. Un duelo entre Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno, pareja que busca la redención total, el volver a sentirse importante y ganadora, necesitada de su mejor versión como el comer tras una travesía por el desierto (no ya en cuanto a títulos sino también en cuanto a pelea) demasiado larga, y Fede Chingotto junto a Ale Galán, quienes han ocupado su lugar como grandes opositores.
Pasado más reciente contra realidad actual, los nº3 contra los nº2, pelea y garra a partes iguales.
Así comenzarían las hostilidades, con todo igualado, pero la balanza se iba a desequilibrar muy pronto, en cuanto la maquinaria de Galán y Chingotto empezó a coger temperatura y revoluciones, mejorando en todo las estadísticas respecto a sus adversarios. Así conseguirían hasta cinco opciones de break de las cuales convirtieron en realidad dos, lo que les valió un margen más que amplio para tomarse la primera manga con tranquilidad y ahorrar fuerzas (2-6).
La oportunidad perdida escocería en el banco de los dos argentinos, que no querían irse sin pelear y que necesitaban, sí o sí, despertar. Lo hizo la pista alentándoles y ellos respondieron, querían rascar algo en el partido y, al menos, su imagen fue bastante mejor.
Sí que hubo más pelea en este segundo set, en el que la cosa se mantuvo algo más cercana, sin tanto margen, si bien Fede y Ale volverían a tener otras cinco oportunidades para romper el servicio, pero Franco y Martín se revolvieron y apenas dejarían un resquicio, pero lo dejaron.
Chingotto y Galán lo encontraron y por él se colaron para hacerse con el break y ponerse por delante, una distancia mínima pero suficiente como para terminar de elevarse y convertirse en ganadores del encuentro (2-6 y 4-6), dejando nuevamente a los ‘Súper Pibes’ sin final y sin premio.
Eso sí, quienes se relamían eran los aficionados, pues este domingo tendrán la oportunidad de ver a las dos mejores parejas en acción en una nueva batalla, esta vez por todo un título Major.