En este artículo voy a dar mi opinión sobre el Mundial de Pádel que se tenía que haber disputado en Málaga y no se pudo celebrar.
En primer lugar, me gustaría solidarizarme con los clubes sede y las distintas federaciones internacionales. Los clubes sede han realizado un desembolso importante para cubrir este evento mejorando sus instalaciones deportivas y las federaciones de los países que iban a participar han malgastado sus fondos para poder disfrutar de este maravilloso evento.
En segundo lugar, en el plano deportivo, la suspensión de este Mundial no hace bien al mundo del pádel. Como jugador, lanzo una flecha a favor a mis compañeros (entre los cuales, lógicamente, me incluyo) donde no todo vale. Nos gusta jugar, amamos este deporte pero no a cualquier precio. La palabra Mundial es algo muy grande como para hacernos sentir tan pequeños como ha pasado en esta ocasión, por lo que creo que este conflicto se debería de solucionar lo antes posible por el bien de todos, puesto que aquí pierde el pádel y los aficionados.
Espero poder disfrutar del próximo Mundial.
¡Un saludo a todos!
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