Exhibición, una más y van nueve juntos, ante la que no existen calificativos posibles. Fernando Belasteguín y Pablo Lima lo han vuelto a hacer, han continuado por su idílico camino de baldosas amarillas hasta Dubai, donde han marcado una nueva ‘X’ en su particular mapa del tesoro.
Otra final, otro título, otro duelo impresionante de los número uno, en esta ocasión ante Juani Mieres y Sanyo Gutiérrez (1-6 y 2-6) a los que nada parecía salirles, ni al principio ni al final y, especialmente el jugador HEAD, se mostró desesperado en más de un momento del choque, impotente ante la falta de resultados a pesar de intentarlo de todas las maneras posibles.
Un total de 12-3 deja bien a las claras quiénes dominaron el partido y no dieron opción alguna, incluso enfadándose consigo mismos a cada pequeño e inusual fallo que tenían, así son Bela y Lima, todo carácter, todo autoexigencia.
La victoria en semifinales les aseguraba definitivamente acabar como pareja número 1 del ranking World Padel Tour y cumpliendo la promesa se presentaron con las cabezas casi rapadas en el NAS Sports Complex.
Sorprendidos en el primer juego del partido y cometiendo varios errores, los líderes sufrían el break al saque de Bela. Fue esto lo peor que les pudo pasar a Sanyo y Juani, porque se activó de inmediato el ‘Dos de Oros’. A la vuelta de los bancos, la dupla Adeslas puso velocidad de crucero y empezó a enmarcar su gesta con seis juegos consecutivos, pasando de 0 a 100 en menos de media hora a base de cargar de errores a sus rivales por su insistencia en devolverlo todo y no fallar nada.
Con estos ingredientes, se hicieron con el primer set y el segundo avecinaba también tormenta. La receta estaba buena, así que la repitieron con las mismas cantidades de entusiasmo, entrega y superioridad. Con toda la presión en su lado de la pista, Sanyo y Mieres seguían sin poder reaccionar, viendo pasar bolas, una tras otra, sin hilvanar puntos concretos y, desgraciadamente para el espectáculo, dejándose llevar, totalmente impotentes.
La final ya estaba lista para sentencia. Aunque la diferencia fuera sólo un break, no se vislumbraba ningún tipo de reacción de los integrantes de la pareja 4, que continuaron intentándolo por el rincón del brasileño Lima, convertido en la muralla de Troya y que, además, ganó infinidad de puntos con su smash.
Un nuevo break en el séptimo juego daba la posibilidad a Fernando Belasteguín de cerrar la final con su servicio… y así fue. Otro trofeo más para las vitrinas del argentino, que ya lleva 11 este año, 193 en toda su carrera y el noveno junto a su compañero Pablo Lima, con quien está realizando una temporada excelsa que ha ‘obligado’, incluso, a varios cambios de parejas entre los mejores del ranking para intentar hacerles frente, ¿lo conseguirán?
Duabi ya tiene reyes y sin tiempo para descansar, los jugadores iniciaron viaje hacia San Sebastián, donde comienza el Keler Euskadi Open y una nueva oportunidad de ver a los depredadores levantar un título.
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