La próxima cita del circuito World Padel Tour, el Galicia Open, servirá para que varios jugadores actúen en casa ante su gente, lo que sirve de muestra para afirmar que el pádel gallego está a un gran nivel y muy asentado en las pruebas profesionales.
Por ello, desde la organización del propio WPT han querido habñar con cuatro de ellos, quizá los más reconocidos, para que ofrezcan su visión del pádel actual y d elo que está consiguiendo el pádel gallego con su gran trabajo. Uno ha sido la referencia del pádel coruñés en la última década, los otros tres han saltado a escena en los últimos años y se han hecho un hueco entre los mejores: Borja Yribarren, Pablo Lijó, Adrián Blanco y Martín Sánchez Piñeiro.
En esta ocasión tocaba el turno del más veterano de todos, Borja Yribarren, y de un «exiliado», Adrián Blanco.
Yribarren ha integrado junto a Ignaco Otero la mejor pareja gallega de la última década. El año pasado resolvieron separar sus caminos en el terreno deportivo, porque los resultados ya no eran los esperados.
Inició la temporada junto a Guga Vázquez, con quien tuvieron una destacada actuación en el Master de Barcelona, pero desde el pasado torneo de Sevilla comenzó su andadura junto a Juan Gisbert. Ahora le toca hacerlo bien ante su gente y espera no defraudar porque «será muy bonito que mi mujer, mis amigos y mi familia me puedan ver».
World Padel Tour: ¿Cómo te iniciaste en el mundo del pádel?
Borja Yribarren: Yo jugaba al tenis y a los 22-23 años lo dejé. Más adelante me surgió la oportunidad de apuntarme a un torneo de pádel en La Coruña y a raíz de eso me empezó a gustar.
WPT: Junto con Ignacio Otero llegásteis a ser los número 1 en Galicia y estuvisteis juntos más de una década…
BY: Llegamos a ser campeones gallegos varias veces. Somos amigos de la infancia, jugábamos al tenis y entrenábamos juntos desde pequeños. Nos apuntamos al mismo torneo de pádel, pero con diferentes compañeros, y luego ya quedamos para jugar juntos hasta el año pasado.
WPT: ¿Cómo estás viendo el circuito este año?
BY: Creo que ha pegado un salto de calidad buenísimo para los jugadores y para el público. Todo ahora es más profesional y ha sido un paso en positivo. Además, la gran cantidad de cambios de pareja que se registraron para este año creo gran expectación.
WPT: ¿Cómo te sientes al poder jugar en tu tierra?
BY: Para mí es muy especial, es la segunda vez y en el primero jugaba previas. Es muy bonito que mi mujer, mis amigos y mi familia me puedan ver ya que nunca han tenido la oportunidad de verme jugar en el circuito. No me quedan muchos años de carrera y es la oportunidad para que me vean y se den cuenta del nivel que hay.
Por su parte, Adrián Blanco decidió hace tres años dejarlo todo en su tierra y trasladarse a Valladolid para dedicarse profesionalmente al pádel. Trabaja a las órdenes de Gustavo Pratto y desde hace tres años juega en compañía del uruguayo Diego Ramos, con quien han ido escalando posiciones para ubicarse actualmente entre las 25 mejores parejas del mundo.
WPT: ¿Cuáles son tus sensaciones al regresar a tu tierra y competir ante tu gente?
AB: Son muy buenas, porque hemos mejorado mucho con Diego en los últimos torneos. A principio de año no empezamos jugando bien pero ahora venimos con confianza. Jugar en Galicia es especial porque juego muy cerca de casa y tendré a mucha gente animándome.
WPT: ¿Cómo os compenetráis Diego y tú?
AB: Muy bien, vamos a cumplir tres años juntos. Diego es un jugador más defensivo y yo soy más atacante. Lo que considero más importante es que somos muy amigos, nos miramos y nos entendemos y eso es esencial a la hora de formar pareja. Estoy muy contento y sé que podemos ganar muchos partidos juntos.
WPT: ¿A quién admiras de este deporte?
AB: De jugadores de derecha a Sanyo Gutiérrez, tiene una visión del pádel que muy pocos tienen. Del lado del revés a Paquito Navarro, tiene muchas ganas de ser número uno y nunca sabes por donde te va a tirar la bola, sorprende mucho y es de los que más me gusta.
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