Incansables en la victoria, Fernando Belasteguín y Pablo Lima han conseguido seguir manteniendo su racha triunfal, en esta ocasión en Sevilla, ante Juani Mieres y Sanyo Gutiérrez, en una final que ha seguido el cauce habitual de los choques del argentino y el brasileño: monólogo total.
Apenas una hora es lo que han tardado argentino y brasileño en conquistar un nuevo territorio, como si de una partida de Risk se tratara, colocando su estilo de pádel y su intensidad a modo de bandera, en la capital andaluza.
Ni Mieres ni Sanyo sabían por dónde les venían las bolas incapaces de superar la tormenta que la pareja Adeslas Pádel creaba al otro lado de la pista, haciendo que parecían jugadores de menor categoría de la que ostentan, juveniles ante profesionales.
El primer set comenzó con un pequeño intercambio hasta que Bela dijo basta con el 2-3 en el marcador y desde ahí y hasta el final, nueve juegos seguidos de los número 1, una obra de arte dirigida por un argentino y un brasileño, infatigables, incapaces de dar una sola bola por perdida.
Del 2-3 se pasó, en un abrir y cerrar de ojos al 2-6 y descanso en el choque. Mieres y Sanyo hacían borrón y cuenta nueva en el banquillo, desde donde Gustavo Pratto intentaba poner un poco de orden en su juego pero todo un espejismo. Salieron del banquillo ya derrotados y el segundo parcial fue aun más desesperante para ellos.
Bela y Lima jugaban como si les fuera la vida en cada punto, defendiendo, tirando globos, con juego de voleas y remates de todos los estilos y ahí, demostraron su condición de favoritos. Un juego tras otro olían sangre y eso hizo que apareciese el reconocible ‘Dos de Oros’ en sus miradas, esa codicia de victoria y hambre de títulos que les llevó en volandas, sin cometer un solo error (0-6), a por su séptimo título consecutivo (con el impás de Madrid mediante) y el noveno para Bela esta temporada.
Son los número uno, todos les sale salvo rivales capaces de ponerles en aprietos, y su racha sigue y sigue. Aun es muy pronto para hablar de hegemonía pero…los datos les siguen refrendando como los dominadores absolutos. Próxima cita, Galicia, y una nueva oportunidad para batirles.
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