La voz de World Padel Tour, Óscar Solé, ha vuelto a realizar un análisis de la cita WPT, en esta ocasión de la correspondiente a Málaga, en donde se volvían a ver las caras en la final Juan Martín Díaz contra Fernando Belasteguín.
En Palma de Mallorca ambos se enfrentaron en un duelo quizás demasiado ‘descafeinado, en el que Bela junto a Pablo Lima fue muy superior, pero en esta ocasión las cosas han cambiado, tal y como nos cuenta el periodista:
Tan sólo 15 días después de aquella final en Palma de Mallorca que dijimos nos había dejado gusto a poco, se volvieron a ver las caras las dos mejores parejas del circuito y esta vez el triunfo de Belasteguín y Lima fue aún más épico.
Los número 1 han demostrado una vez más que están un escalón, como mínimo, por encima del resto. Porque el resultado de la final del Cervezas Victoria Málaga Master quedará grabado a fuego. Son de esas victorias que no se olvidan con facilidad, por el rival, por el entorno y por cómo se fraguó.
Esta vez Bela y Lima dieron un golpe de autoridad, una demostración de que hoy por hoy no tienen rivales. Estar dos breaks abajo frente a tus más acérrimos rivales, con la categoría que atesoran Juan Martín Díaz y Maxi Sánchez, y poder dar vuelta el resultado, está reservado para muy pocos.
Lo del primer set nos trajo a la memoria aquella gran remontada de Juan y Bela en Marbella, en el año 2008, cuando perdían precisamente ante Pablo Lima y Marcello Jardim (6-1 en el tie break del tercer set) y acabaron ganando.
Tal vez esto haya sido aún más épico, porque Juan y Maxi tuvieron con su servicio bola para el 5-0. Y en ese descanso, luego de perder esa oportunidad y sufrir la ruptura de su saque, comenzó a gestarse la victoria de los número 1.
Porque a pesar de tener aún un break de ventaja y estar 4-1 arriba en el marcador, Juan Martín y Maxi llegaron derrotados al banquillo, incluso el marplatense, con tantas y tantas batallas a sus espaldas, parecía el más desconcentrado, ofuscado, caliente… para ser más claros. Y es en este punto donde no puede fallar un ganador nato, un hombre de la categoría de Juan Martín Díaz es quien debe asumir los galones que por historia le corresponden.
Seguro que no es fácil, demuestra que es humano a pesar de que dentro de la pista no lo parezca. Con la sangre caliente, con las pulsaciones a mil por hora, con la importancia del partido, no es nada fácil mantenerse frío e impenetrable, pero esos 90 segundos en el banquillo deberían haber servido para convencerse de que tenían el set en su mano, que lo ocurrido fue un leve accidente y no el camino hacia el funeral.
Porque, reiteramos, a partir de ese momento el partido dio un giro de 180 grados. Bela, que hasta ese momento seguía cometiendo errores impropios, algo que le ha ocurrido varias veces este año al inicio de los partidos importantes, comenzó a manejar los hilos del partido a su antojo, con la fiel compañía de un Lima que era un muro infranqueable. Del otro lado de la red se sucedían los errores y ya se palpitaba la remontada en el ambiente, esa con lograron consolidar en el tie break.
El segundo set pintaba para una repetición de lo de Mallorca, pero los «calambres» de Bela trastocaron el guion.
La gran pregunta es quiénes pueden frenar a los «depredadores». La respuesta sinceramente no la tenemos, tarde o temprano llegará esa primera derrota y será la gran noticia.
El último párrafo, con permiso de Lima, se lo vamos a dedicar a Belasteguín. Lo del jugador de Pehuajó, que se encamina hacia los 14 años como número 1 del pádel mundial, es para destacar. Ha jugado 32 de los 33 partidos posibles esta temporada. Ha ganado los últimos 6 torneos de forma consecutiva y la única «derrota» ha sido en la semifinal del Master de Barcelona por la lesión de su compañero. Mientras mantenga esa tensión y sus ojos como el «2 de Oros», será difícil detenerle. El depredador aún no ha saciado su hambre de títulos.
Los comentarios están cerrados.