El pádel, como otros deportes, nos aporta numerosos beneficios para la salud. Al ser un deporte esencialmente aeróbico, el pádel contribuye a mejorar nuestro sistema cardiovascular y a prevenir posibles enfermedades cardíacas.
También es propicio para quemar algunas calorías, aunque lo principal que perdemos es líquidos, por lo que es importante mantenernos bien hidratados, sobre todo en estos meses de verano.
Dado que se practica en una pista con menos dimensiones que otros deportes, como por ejemplo el tenis, nuestros movimientos serán más explosivos y ágiles, y necesitaremos más reflejos en estos movimientos para devolver la pelota a tiempo.
El pádel se basa en desplazamientos cortos y mucho movimiento de piernas, mucha coordinación a nivel psicomotriz y mucha anticipación de movimientos.
Una de las razones principales que ha motivado el éxito del pádel en nuestro país es la facilidad de juego ya que no es un deporte que requiera conseguir un alto nivel de técnica para poder disfrutar de él.
Además, otra de sus principales ventajas es que el pádel es un deporte que se puede jugar prácticamente a cualquier edad sin suponer demasiado desgaste físico. Lo practican desde los niños a partir de 4 a 5 años hasta personas de edad avanzada sin requerir una avanzada condición física.
Pero además de que el pádel es muy beneficioso para nuestra salud física, también lo es para nuestra salud psíquica y mental, ya que se trata de uno de los deportes más sociales del momento, pues suele jugarse en parejas y normalmente permite conocer a mucha gente .
Para muchos, lo más importante es que el pádel es un deporte divertido que nos motiva y nos ayuda a sentirnos mejor y nos permite olvidarnos durante un rato de los problemas y tensiones del día a día, eliminando el estrés y la ansiedad acumulados.
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